Los boyeros de Flandes son bastante resistentes, pero, al igual que muchas otras razas, pueden sufrir diversos trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza. Esta raza tiene una predisposición especial a sufrir parálisis laríngea, que puede provocar una respiración dificultosa y con ruido.
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere un adiestramiento extra
- Le gustan los paseos enérgicos
- Le gusta pasear más de dos horas al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo cada dos días
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- Perro guardián. Ladra, está alerta y tiene aspecto protector
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
A pesar de su aspecto imponente, los boyeros de Flandes tienen un temperamento estable y son muy amistosos, lo que los convierte en unas mascotas familiares ideales. Protectores de sus familias y hogares, pueden ser algo reservados con los desconocidos, pero nunca agresivos. Tranquilos, calmados y sensibles en casa, son cariñosos con su familia y aceptará a otros perros y mascotas si se les socializa adecuadamente y entran en contacto con estos animales de jóvenes.
Origen
Los orígenes exactos de esta raza se desconocen, pero desde el siglo XVII todos los perros que trabajaban con el ganado bovino recibieron el nombre de «boyeros» (pastores bovinos) y cada región de la zona tenía su propio nombre y tipo. Estos perros eran muy valorados como pastores y guardianes. Durante la Primera Guerra Mundial, la población de boyeros quedó muy diezmada y se perdieron muchas de las razas menos comunes. Los únicos dos tipos que sobrevivieron fueron el boyero de Flandes y el boyero de las Ardenas. Francia y Bélgica reclaman el origen del perro de Flandes. Un veterinario del ejército belga, el capitán Darby, puede atribuirse el mérito de garantizar la continuidad de esta raza durante los años del conflicto bélico.
¿Sabías que...?
- Es posible que el boyero de Flandes le deba su supervivencia a la astucia de un joven belga, Justin Chastel, quien, al no poder permitirse pagar los servicios de un macho, se las ingenió para pasear a su hembra de boyero de Flandes para que coincidiera con la trayectoria de un macho a unas pocas calles de distancia. Cuando nacieron los cachorros, su madre le hizo pagar los 50 francos del macho, lo que supuso el origen del famoso criadero De la Thudinie.
- En 1975, el primer boyero de Flandes en activo como perro policía, gestionado por el agente Edgar Dyson, se coronó como mejor perro policía, derrotando a 22 pastores alemanes. Continuó patrullando las calles de Londres y, en algunas ocasiones, protegió a la Princesa de Gales.
- El boyero de Flandes también se conoce como Vuilbaard, que significa «barba sucia»; Koehond, literalmente, «perro vaquero» y toucheur de bœuf, que significa «conductor de reses».
- A menudo, sus amorosos dueños se refieren a este perro como «gigante amable».
- En el pasado, era frecuente que se les amputase la cola para evitar que se la dañaran al tirar de los carros. Sin embargo, en la actualidad esta práctica ya no se lleva a cabo y es ilegal en el Reino Unido.