El ragdoll se relaciona con una forma hereditaria de dolencia cardíaca (miocardiopatía hipertrófica) que puede provocar insuficiencia cardíaca a una edad temprana edad. Pregúntalo al criador si tienes pensado comprar un gato de esta raza.
- Gato tranquilo
- Gato sociable y dependiente
- Un gato silencioso
- Raza de gato más grande y robusta
- Requiere aseo todos los días
- Raza alergénica
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Buen gato familiar
El ragdoll puede ser propenso a sufrir:
- Miocardiopatía hipertrófica, que es una dolencia en la que el músculo cardíaco sufre un engrosamiento anómalo que hace que el corazón no pueda latir bien.
- Enfermedad renal poliquística, que es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la formación de quistes en los riñones. Esto afecta a la función renal y puede terminar ocasionando una insuficiencia renal. No obstante, conviene señalar que el riesgo de presentar esta enfermedad en esta raza es menor que en otras razas que tienen una predisposición a este problema.
Pruebas disponibles:
- Prueba de ADN para detectar si es probable que un gato se vea afectado por miocardiopatía hipertrófica o enfermedad renal poliquística.
Personalidad
El ragdoll es posiblemente el gato más tranquilo de todas las razas de gatos domésticos. Son gatos que se conforman bastante, no son exigentes y toleran la mayoría de las situaciones. Tienen un carácter muy tranquilo y relajado, lo que les convierte en mascotas fieles y entregadas. Hay quien cree que los ragdoll son inmunes al dolor, pero esto es rotundamente falso. Su comportamiento relajado deriva de un carácter muy confiado y no de una ausencia de sensibilidad.
Origen
País de origen: Estados Unidos
Los primeros gatitos ragdoll nacieron en California en la década de los sesenta. Probablemente fueron el resultado del apareamiento entre una gata persa blanca y un gato birmano o de tipo birmano. Al cogerlo, el gato ragdoll se queda muy relajado y es tan laxo como una muñeca de trapo (ragdoll, en inglés); de ahí el nombre. Algunos afirman que esto se debe a un accidente sufrido por la gata durante la gestación de los gatitos, pero es genéticamente imposible que los efectos de esa lesión hayan sido heredados por los gatitos.