¿Estás valorando dar la bienvenida a tu hogar a un cane corso italiano o simplemente te intriga esta impresionante raza? Famoso por su fuerza, lealtad y aspecto característico, el cane corso es un perro versátil e independiente que puede ser un gran compañero.
Sin embargo, una sociabilidad y adiestramiento desde pequeño es imprescindible para el carácter del cane corso. Es un perro inteligente que aprende rápido, pero a veces puede ser testarudo.
El cane corso es una raza canina impresionante cuya popularidad ha aumentado en los últimos tiempos. Esta raza italiana es grande y musculosa, de estructura homogénea y aspecto impresionante. Presenta un tórax amplio, una cabeza ancha y cuadrada con un hocico prominente y ojos almendrados de tamaño mediano. Aunque puede tener un tamaño intimidatorio, el cane corso puede ser dulce y paciente.
Su manto de pelo corto y denso se presenta en varios colores, tales como negro, gris, leonado, rojo y atigrado. El cane corso es un perro que rezuma seguridad en sí mismo y actitud vigilante, y personifica tanto la fuerza como la agilidad.
El carácter del cane corso lo distingue de otras razas. Es un perro fiel y protector, seguro de sí mismo, inteligente y muy adiestrable. Con la sociabilización y el adiestramiento adecuado, puede ser amable y afectuoso con los integrantes de su familia, incluidos los niños y otras mascotas.
Sin embargo, puede mostrarse reservado y precavido con los extraños. Es fundamental ofrecerle siempre estímulos físicos y mentales constantes para tener la garantía de un cane corso equilibrado y alegre.
Los orígenes del cane corso, también llamado mastín italiano, se remontan a la antigua Roma. Su nombre deriva del latín cohors, que significa «protector» o «guardián».
Desciende de los perros de guerra romanos que se utilizaban para guardar propiedades y la caza mayor. Tras la caída del Imperio Romano, la raza se adaptó a funciones más pacíficas, como guardianes de granja o cazadores de jabalíes en la campiña italiana.
Durante el siglo XX, el número de ejemplares de perros cane corso descendió, pero un grupo de aficionados exclusivos de esta raza intentaron recuperarla en los años 70 del siglo pasado, centrándose en preservar su capacidad para el trabajo y su característico aspecto.
En 1994, el cane corso italiano obtuvo el reconocimiento del Ente Nazionale Cinofilia Italiana, el club de criadores de Italia, y, en 2010, del Kennel Club estadounidense, lo que consolidó su estatus como compañero versátil y fiel en todo el mundo.
Si estás pensando en elegir o coger un cane corso en adopción, es importante investigar y entender sus necesidades y requisitos específicos. Tanto si se trata de cachorros de cane corso como de un perro adulto, esta raza necesita hacer ejercicio con regularidad, una alimentación adecuada y controles veterinarios periódicos.
Si quieres un cane corso en adopción para darle un nuevo hogar, puedes buscar en refugios cercanos o comprobar si hay alguno en adopción en el sitio web de protectoras de animales de Wamiz.
El ejercicio habitual, la estimulación mental y un cuidado y una alimentación equilibrada sana adecuados son fundamentales tanto para mantener la salud y el bienestar de los cachorros de cane corso, como de un ejemplar adulto . Esta raza necesita al menos una o dos horas de actividad física cada día, que incluya una combinación de paseos, carreras y juegos.
Además del ejercicio físico, el perro cane corso saca provecho de las actividades que pongan a prueba su inteligencia y obediencia, tales como ejercicios de adiestramiento, circuitos de agilidad y juguetes rompecabezas.
Cuidar de esta raza canina implica entender sus necesidades de actividad física y espacio. No es un perro adecuado para vivir en un piso o en espacios reducidos. El mastín italiano crecerá feliz en hogares con mucho espacio, tanto en interiores como al aire libre. Lo ideal sería que tuviera acceso a un jardín o un patio protegido por una valla en el que puedan correr y jugar con total libertad.
Ofrecerle a tu perro cane corso una nutrición adecuada es primordial para mantener su salud y bienestar. Deberás tener en cuenta factores como la edad, el peso, el nivel de actividad y el estado de salud general a la hora de establecer la cantidad correcta de comida para tu perro.
Es necesario llevar un control periódico del peso y el estado de salud general de tu perro para garantizar que le ofreces la nutrición adecuada que necesita para crecer sano.
Por su pelaje corto y denso, la raza cane corso precisa acicalamiento periódico para mantenerse en óptimas condiciones. Entre otros elementos, constituyen la rutina de acicalamiento de esta raza el cepillado y el baño periódico, así como el cuidado de las orejas y de las uñas.
También necesitará que le laves los dientes con asiduidad –lo ideal sería varias veces por semana–, para ayudar a prevenir problemas dentales y mantener una buena salud bucal en general. Además, sería bueno explorarle la piel regularmente para detectar posibles signos de irritación, alergia o parásitos.
El adiestramiento del cane corso exige constancia y sistematización desde cachorro. Con el enfoque adecuado, paciencia y refuerzo positivo, podrás adiestrar a tu perro de forma satisfactoria para que sea un compañero educado y obediente. Por ejemplo, puedes emplear métodos como el adiestramiento clicker.
La sociabilización es uno de los aspectos principales del adiestramiento de un cane corso. Expón a tu perro a varias personas, animales y entornos para garantizar una buena adaptación y sociabilización.
La raza cane corso es famosa por su lealtad, inteligencia y carácter protector, por lo que puede integrarse como perro de compañía. Su personalidad tranquila y amable hace que pueda ser adecuado para familias con niños, aunque no es la raza ideal para niños pequeños o personas mayores. Tampoco es adecuado para hogares con varios perros.
A causa de su complexión robusta y su carácter protector, puede ofrecer un extra de seguridad para tu hogar y tus seres queridos. El adiestramiento temprano en obediencia, el refuerzo positivo y el ejercicio habitual son factores esenciales para su bienestar físico y mental.
El cane corso puede ser peligroso si no tiene un adiestramiento y una sociabilización adecuados. Sin el adiestramiento apropiado, pueden mostrar un comportamiento agresivo hacia los extraños y lo que perciba como una amenaza.
Por regla general, el cane corso deja de crecer, tanto en altura como en longitud, entre los 18 y los 24 meses. No obstante, seguirá ganando masa muscular hasta que tenga unos tres años.
El cane corso pierde pelo con moderación durante todo el año, si bien experimenta una caída más abundante con los cambios de estación. Por ello, solo es necesario cepillarlo y bañarlo con asiduidad.
