El término «pitbull» sirve de paraguas a distintos tipos de perros con una reputación controvertida en el ámbito internacional. Reconocidos por sus característicos rasgos físicos y carácter único, los perros pitbulls son una raza apreciada por muchas personas.
No obstante, mucha gente cree que son perros agresivos o peligrosos por naturaleza. Pero, en algunos casos, pueden ser perros fieles, afectuosos e inteligentes, que responden bien al adiestramiento y destacan en varias actividades, como el adiestramiento en obediencia, agilidad y labores de terapia. El carácter del pitbull está muy influido por el modo y el entorno en el que se cría, prácticamente igual que cualquier otra raza.
El pitbull terrier americano hace gala de un cuerpo musculoso, una cabeza amplia y potentes mandíbulas, aspectos que lo hacen destacar. Su pelaje, que puede ser de color negro, atigrado o blanco, es corto y liso. A causa de su complexión atlética, esta raza canina destaca por su agilidad y versatilidad.
Los perros pitbull pueden ser propensos a sufrir:
El pitbull terrier americano es reconocible por su exclusivo aspecto físico y personalidad característica. Es un perro musculoso y fuerte, con una cabeza grande y una mandíbula potente. Tiene complexión atlética, reflejo de su fuerza y agilidad.
Se presenta en distintos colores, tales como negro, marrón, azul, atigrado y blanco. Cada pitbull puede presentar un patrón de color exclusivo, lo que contribuye a su atractivo visual.
Famoso por su lealtad a sus propietarios y carácter protector, el pitbull americano crea sólidos vínculos con su familia y es un excelente perro guardián. Tanto los cachorros pitbull como los ejemplares adultos suelen llevarse bien y ser cariñosos con los humanos y, si se les sociabiliza y adiestra adecuadamente, pueden ser compañeros dulces y educados.
El perro pitbull, también llamado pitbull terrier americano, tiene una historia fascinante. Se creó en un principio en el Reino Unido, en el siglo XIX, para hostigar a los toros, y posteriormente se derivó a nuevas funciones en Estados Unidos como perro de trabajo, en las que se empleó como perro pastor, guardián de propiedades e incluso perro militar.
Durante el siglo XX, el pitbull adquirió una gran popularidad y con frecuencia se convirtió en protagonista de anuncios y películas y fue la imagen de diversas marcas. Sin embargo, pronto su reputación dio un giro siniestro, porque la gente empezó a asociarlo con peleas de perros ilegales y noticias de ataques en medios de comunicación de renombre.
Aun en la actualidad, el pitbull terrier americano sigue siendo una raza controvertida, con apasionados defensores y detractores. Mientras unos lo consideran un animal doméstico fiel y un perro de trabajo, para otros es peligroso. Con el entorno y el manejo adecuado, se puede reducir en gran medida la probabilidad de que el perro se vuelva agresivo o presente otros problemas, y también será más probable que aumente su afecto y lealtad a sus propietarios.
El pitbull necesita un propietario que pueda ofrecerle la atención, los cuidados y el ejercicio físico que necesita. El propietario ideal será una persona activa y a quien le guste llevar un modo de vida similar. Tanto los cachorros pitbull como los perros adultos necesitan hacer ejercicio con regularidad y un adiestramiento constante, por lo que el propietario más adecuado de esta raza necesitará saber entender sus necesidades específicas.
El pitbull es famoso por su nivel de energía y necesita actividad física con asiduidad para mantenerse sano y feliz. Debería hacer mucho ejercicio cada día, distribuido en dos o tres sesiones. Asimismo, para este perro es fundamental la estimulación mental, que se le puede ofrecer con juguetes rompecabezas, adiestramiento en obediencia o juegos interactivos. Por ejemplo, aquí tienes cinco juegos para jugar con tu perro para tenerlo contento, concentrado y estimulado.
Las condiciones de vida ideales para un pitbull deberían incluir un patio o jardín protegido y espacioso, así como gran cantidad de espacio dentro de casa. Al tratarse de un perro rebosante de energía, necesitará una zona amplia donde pueda jugar y hacer ejercicio.
El perro pitbull necesita una dieta equilibrada para mantener un buen estado de salud y bienestar general. Para determinar la cantidad correcta de comida que debe ingerir un pitbull, hay que tener en cuenta la edad, tamaño, nivel de actividad y metabolismo. Es esencial que tenga una dieta equilibrada que incluya proteínas de gran calidad, grasas saludables e hidratos de carbono. Siempre debe tener agua fresca a su disposición.
El pitbull terrier americano presenta un manto corto y suave que requiere un cepillado periódico para mantenerse sano y brillante. Asimismo, para esta raza son fundamentales el baño, el cuidado de las uñas y la higiene dental con asiduidad.
Al igual que para cualquier otro perro, para el pitbull será bueno tener un adiestramiento estructurado.
Los métodos de adiestramiento con refuerzo positivo son los que mejor funcionan: recompensar el buen comportamiento antes que utilizar técnicas punitivas que nunca están justificadas. Un gran ejemplo de este adiestramiento en positivo puede ser el conocido como adiestramiento clicker, que responde a la base científica del "estímulo-respuesta", y funciona como tal.
No obstante, también se puede utilizar el «castigo negativo», que respeta el bienestar del animal y se emplea con frecuencia para reducir determinados comportamientos no deseados. Por ejemplo, si estás jugando con tu perro y la intensidad del juego aumenta hasta un punto en que te resulte molesto (por ejemplo, si el perro te muerde), puedes interrumpir el juego. Al hacerlo, le enseñarás a regular la intensidad del juego.
El adiestramiento en obediencia básica es fundamental, así como la sociabilización desde una edad temprana. Por tanto, la constancia y la paciencia son dos de los factores más importantes que hay que tener en cuenta.
El pitbull terrier americano puede ser un perro de compañía aceptable con el adiestramiento y la sociabilización adecuados y si se le ofrecen grandes dosis de cariño y atención. Al igual que sucede con cualquier raza, el carácter del pitbull y el modo de interactuar con otros miembros de la familia puede variar y depende de muchos factores. Disponer del mejor entorno y manejo reducirá las probabilidades de tener problemas a lo largo de su vida.
Aunque tradicionalmente se cree que muchos perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deben quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos. Esto es especialmente importante en el caso del pitbull.
Al amparo de la ley de perros peligrosos de 1991, en la actualidad está prohibido poseer, criar, vender o regalar cuatro razas caninas distintas: el pitbull terrier, el tosa japonés, el dogo argentino y el fila brasileiro. No obstante, en ocasiones se pueden hacer excepciones si se dan circunstancias determinadas, por ejemplo, si un perro supera una evaluación de comportamiento y se considera que no supone un peligro para la seguridad pública.
Igual que cualquier raza, el pitbull puede mostrar un comportamiento agresivo si no se le adiestra y sociabiliza adecuadamente o se le trata con cuidado y respeto. Factores como la crianza, el entorno, el adiestramiento y el carácter del pitbull individual pueden tener un papel fundamental en el comportamiento de un perro.
Es una creencia errónea que el pitbull americano traba la mordida. Ningún perro de ninguna raza o mestizo tiene la capacidad de trabar la mordida.
