El Gran azul es un perro grande e imponente con una cabeza noble, alargada y orejas pendulares. Tiene un manto azul muy característico creado por el moteado negro sobre el fondo blanco. Los machos adultos miden entre 64 y 70 cm y las hembras, 60. El Gran azul de Gascuña suele pesar entre 32 y 35 kg.
Esta raza es famosa por su «aullido profundo», una de las razones por las que se trata de un perro para especialistas y no un animal de compañía; seguramente a los vecinos no les harán mucha gracia sus dotes vocales. Es una especie de gigante bonachón con el carácter amable típico de los perros y mentalidad de jauría.
Descendiente del sabueso de San Humberto, un tipo de sabueso ya extinguido, el gran azul de Gascuña se remonta a la época medieval, en la que cazaba jabalíes, lobos y osos en su Francia natal. Actualmente se sigue usando para la caza mayor (ciervos y jabalíes) y es más un perro de caza para especialistas que un perro de compañía.
El gran azul de Gascuña es una raza muy sana y robusta por lo general y no parece que tenga ningún problema específico reconocido.
El gran azul necesita dos horas de ejercicio al día, por lo menos. Este perro se crio para la caza y no es feliz si no puede seguir un rastro durante muchos kilómetros y varias horas.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño.
El gran azul tiene un pelaje corto y muy práctico que necesita muy poca atención: basta con un cepillado una vez a la semana. Lo que sí es necesario es revisarle las orejas, largas y pendulares, con frecuencia para comprobar que estén limpias y sanas.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
