Potente, de tamaño mediano a grande, con una cara inteligente y expresiva y orejas triangulares móviles. El perro pastor blanco suizo debe ser ligeramente más largo que alto y dar la impresión de un perro sano, competente, capaz de trabajar duro, pero a la vez elegante y solícito.
El pelaje se presenta en dos variedades, de longitud media y largo; no debe ser esponjoso ni exagerado, y ambas variedades deben presentar un doble manto duro y denso. Los pelajes largos presentarán una característica melena alrededor del cuello y perneras en la parte superior de las patas traseras.
Ninguno, pero hay algunos programas recomendados por el club de criadores que pueden encontrarse aquí.
Al igual que su ancestro, el pastor alemán, el pastor blanco suizo es un perro vivaracho, despierto e inteligente. Siente inclinación por ser más amable con los extraños que su pariente alemán, pero, por lo demás, debe considerarse un perro de trabajo inteligente y con una mente ágil.
Se lleva bien con su dueño y es bastante del tipo «perro de una sola persona», sobre todo, si un miembro de la familia pasa más tiempo con él, es quien más le da de comer y quien le adiestra. Es lo suficientemente listo como para reconocer a la persona más valiosa de la casa.
Como sucede con muchos perros del tipo pastor, al blanco suizo le gusta formar parte de un grupo y mantener al grupo junto. Tradicionalmente, este grupo estaba formado por ovejas, pero el pastor suizo estará bastante contento si los integrantes del grupo son humanos, ya sean niños o adultos. Se mantiene despierto ante los cambios en su entorno y ladrará y vigilará si lo cree necesario.
| Perro familiar: | 5/5 |
| Necesidad de actividad física: | 5/5 |
| Fácil de adiestrar: | 5/5 |
| Tolera quedarse solo: | 3/5 |
| Le gustan otras mascotas: | 2/5 |
| Nivel de energía: | 4/5 |
| Necesidades de aseo: | 5/5 |
| Muda: | 5/5 |
El perro pastor blanco suizo se parece mucho al pastor alemán, y ello se debe a que en su origen se creó a partir de ejemplares de pastor alemán de color blanco. En los pastores alemanes, se desaprueban los perros de color blanco, no se cruzan y, en las exhibiciones, se los descalifica. Sin embargo, a algunas personas, el aspecto de una versión de color blanco de la raza les atrajo tanto que empezaron a criarlos como raza por derecho propio.
Si bien los primeros perros de color blanco aparecieron en EE. UU. y se registraron en el Kennel Club (club de criadores) en 1917, esta raza se desarrolló en Suiza.
En 1966 nació un macho a quien llamaron Lobo, y fue el fundador de la raza en Suiza, después de que lo importaran desde EE. UU. Después, hubo otras importaciones desde tierras estadounidenses para ampliar el acervo génico y, en última instancia, el club de criadores de Suiza lo reconoció como raza aparte en 1991, y más tarde lo haría la Federación Cinológica Internacional. En la actualidad, esta raza está reconocida en Reino Unido y clasificada en el grupo «perro pastor» en el registro de importación.
El pastor blanco suizo resultará atractivo para las personas a quienes les guste el pastor alemán y otras razas de perros pastores y de trabajo de mayor tamaño.
El propietario ideal será alguien con la experiencia pertinente en trabajar y adiestrar perros pastores inteligentes; también deberá tener mucho tiempo para el ejercicio y el entretenimiento que esta raza necesita... y disfrutar con un perro totalmente entregado que no tiene ningún interés en nadie que no sea su dueño. El pastor blanco suizo también pierde pelo como un pastor alemán, por lo que es fundamental invertir en un buen aspirador.
El pastor blanco suizo vivirá feliz y contento con dos horas al día de ejercicio, más algo de tiempo para adiestramiento y ejercicios mentales. Los cachorros pastor blanco suizo y los perros jóvenes deben hacer ejercicio con cuidado y evitar escaleras, pendientes escarpadas y retorcerse o saltar demasiado para evitar daños en sus articulaciones aún en desarrollo.
El pastor blanco suizo disfrutará de verdad con las tareas físicas, ya que sus antepasados guardaban ganado, aunque no hasta el punto y del modo en que lo haría un border collie, reuniendo a los animales en un rebaño y moviéndolo a la vez. En cambio, su función consistía en hacer de valla, crear todo el rato una frontera invisible para evitar que las ovejas la cruzaran y mantenerlas en el terreno que tenían que pastar. Este trabajo requería grandes dosis de aguante, ya que, cuando otros guardianes de ganado vigilaban sin moverse, el pastor blanco suizo no paraba ni un momento.
Bastará con una casa de tamaño moderado; no obstante, es importante que tenga un jardín con un tamaño aceptable y protegido por una valla. El perro pastor blanco suizo preferirá vivir en un pueblo o en las afueras de un pueblo; probablemente, el centro de las ciudades les resultaría agobiante por el constante movimiento, y ello daría lugar a un perro estresado y bastante ladrador. Tener acceso a algunas rutas senderistas interesantes hará que la vida con tu pastor blanco suizo sea mucho más divertida.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño.
El pastor alemán puede ser propenso a sufrir distensión del estómago y otros problemas estomacales; unas comidas más reducidas y frecuentes podrían minimizar el riesgo.
El pastor blanco suizo no necesita acicalamiento por parte de un profesional. Bastará con un buen cepillado una vez a la semana para el manto de longitud media y quizá dos veces por semana para el pelo largo. No obstante, es un perro que pierde una increíble cantidad de pelo; tanta, que es necesario tener suelo duro y pasar el aspirador cada día.
Examínale las almohadillas de las zarpas y las extremidades para detectar cualquier rasguño, arañazo o residuo.
El pastor blanco suizo tarda en madurar y es más sensible de lo que sugiere su ruda y a veces imponente apariencia. Requiere adiestramiento continuo y un manejo sensible y considerado.
Es importante sociabilizarle desde pequeño para que se acostumbre a la familia, a los niños, a las mascotas y al ganado. Presta especial atención a que aprenda a venir cuando le llaman de forma indudable y fiable, ya que será necesario para que se mantenga a salvo cuando vaya sin correa. Con esta raza, el refuerzo positivo funciona mejor; los métodos aversivos harán de tu perro un animal confundido e infeliz.
El perro pastor blanco suizo es más adecuado para una familia con niños más grandes y un hogar tranquilo. No es una raza que se lleve bien con el tráfico constante de amigos de los peques y tampoco con visitantes adultos desconocidos.
En su etapa joven, es lo bastante grande como para resultar bastante patoso y puede arrollar y derribar a los niños muy pequeños. También hay que tener en cuenta la cantidad de pelo que pierde, por lo que no es el perro más adecuado para alguien a quien le guste tener la casa impecable y tampoco para las personas alérgicas.
Aunque tradicionalmente se cree que muchos perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deben quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
