Sorry, you need to enable JavaScript to visit this website.
Su Bienestar, Nuestra Pasión.
La adolescencia del cachorro
Scared dog on a couch - Hero

Ataques de pánico en perros: causas, síntomas y tratamiento

5 min de lectura

Como puede decirte cualquiera que los sufra, los ataques de pánico son espantosos, y sus efectos pueden ser aterradores. Aunque las personas y los perros difieren en muchos aspectos, sentir miedo y ansiedad, que producen comportamientos de miedo o pánico, es algo que todos compartimos. 

Los perros y la ansiedad son una combinación desafortunada que a menudo enfrentan los dueños de mascotas. Aunque probablemente los perros no sufran ataques de pánico del mismo modo que los humanos, el miedo, el estrés y la ansiedad elevada pueden producir comportamientos muy parecidos e igualmente angustiosos para los animales, especialmente en perros nerviosos. Es importante que los propietarios sepan detectar esto en sus perros, comprendan cuáles pueden ser los desencadenantes y aprendan a ayudar a controlarlos.

Como dueño de una mascota, quieres que tu perro goce de una vida feliz y saludable. Saber detectar cualquier cosa perjudicial, a ser posible antes de que ocurra, es clave para ayudarle a superar cualquier problema que se le presente, como la ansiedad o las situaciones agobiantes, que son aspectos fundamentales de la ansiedad en perros. Continúa leyendo para saber más sobre los comportamientos de miedo extremo en los perros y qué hacer si tu amigo los experimenta, incluyendo cómo calmar la ansiedad de un perro y cómo quitarle la ansiedad a un perro eficazmente.

¿Qué causa los ataques de pánico en los perros?

Los ataques de pánico aparente en perros, una manifestación de la ansiedad en perros, son el resultado de un miedo intenso, y las causas pueden ser complejas. Estos suelen estar relacionados con emociones abrumadoras, desencadenantes físicos, recuerdos o situaciones determinadas. También pueden estar relacionados con una socialización o habituación deficientes, o con una combinación de situaciones que conducen a un estado de excitación constante en el que el perro, especialmente si es un perro nervioso, no puede soportar más estrés.

Si no se trata, el estrés en perros y ansiedad pueden volverse crónicos y hacer que el perro sufra ataques de pánico cada vez que se encuentre en una situación que le resulte abrumadora. Por ejemplo, si a tu perro le da pavor ir al veterinario y relaciona los viajes en coche con el veterinario, es fácil que empiece a mostrar comportamientos extremadamente estresantes en cuanto vea el coche, e incluso puede extenderse a una agorafobia más general.

Los ataques de pánico casi siempre los desencadenan los miedos, sobre todo los que el perro no puede evitar o aquellos de los que no puede escapar. Entre otros: fobias al ruido, problemas de comportamiento relacionados con la separación, dolor o expectativa de dolor y miedo (o miedo aprendido) a una situación, lugar o persona determinados. A veces, sin embargo, puede ser una combinación de factores lo que lleve al perro a «sobrepasar el umbral». 

Síntomas del ataque de pánico en perros

Como los perros no pueden expresarse verbalmente como nosotros, los humanos, utilizarán su lenguaje corporal y sus comportamientos para mostrar y comunicar su miedo. Es importante que los dueños lo reconozcan, y aquí tienes algunas de las señales que pueden manifestar:

•    Jadeo (no relacionado con la actividad física ni el calor)
•    Temblores o espasmos
•    Bostezos o lamido insistente de labios
•    Vocalizaciones como ladridos o gemidos
•    Agresión inusual o inesperada 
•    Salivación excesiva
•    Intentos de escapar de la situación: arañar frenéticamente las puertas, etc.
•    Huida 
•    Paralización (a veces, en situaciones de miedo extremo, el perro se paraliza y puede parecer tranquilo)
•    Búsqueda de consuelo del dueño
•    Aumento de la frecuencia cardíaca
•    Ocultamiento
•    Escarba en lugares inusuales dentro de casa
•    Vómito
•    Diarrea

Estos síntomas evidentes pueden durar de minutos a horas, según la causa. 

Aunque los síntomas de un episodio de miedo extremo pueden ser pasajeros —por ejemplo, el miedo provocado por los fuegos artificiales puede desaparecer en una hora o así, mientras que el que provoca una visita al veterinario puede durar más tiempo hasta que se encuentra seguro de vuelta en casa—, pueden tener efectos a mucho más largo plazo. En el caso de las fobias graves al ruido (como los fuegos artificiales), los neurotransmisores del cerebro pueden tardar días en volver a la normalidad, y con cada repetición, el miedo aumenta.

Cinco maneras para ayudarle

A pesar de que los ataques de pánico en los perros pueden ser difíciles de controlar, hay formas de tranquilizarlos y ayudarles a superar cualquier situación difícil.

1.    Mantén la calma y una actitud positiva
Lo mejor que puedes hacer es mantener la calma y una actitud positiva. Tu perro reproducirá tu actitud y si ve que estás ansioso y preocupado, no le ayudará. 

2.    Muéstrale afecto
Es importante que estés a su lado en situaciones de estrés. Dale todo el consuelo que busque en ti. Siéntate en el suelo a su lado en un espacio tranquilo, dale el apoyo de tu presencia o más contacto físico. Déjate guiar por tu mascota.

3.    Dale una distracción
Intenta proporcionarle estimulación física y mental: haz algún juego para mantenerle ocupado y entretenido, porque así apartas de su mente el motivo de pánico. Si la causa de su miedo no está en el exterior, es buena idea sacarlo a pasear, hacer con él sesiones de adiestramiento con recompensas o utilizar juguetes rompecabezas. Sin embargo, ten en cuenta que un perro que sufra miedo extremo será incapaz de tomar comida o comer, o incluso de distraerse.

4.    Ponle música
Está comprobado que la música tiene un efecto positivo en el estado de ánimo de los perros, sobre todo el reggae y el rock suave. Averigua el tipo de música que más le gusta a tu perro y utilízala para distraerle siempre que manifieste signos de ansiedad. Puede que le ayude o puede que no, pero el sonido le servirá de distracción y tal vez te relaje a ti también.

5.    Prueba suplementos calmantes 

El uso de suplementos calmantes también puede ir bien en casos de ataques de pánico leves. Consúltalo con un veterinario, seguro que podrá recomendarte los más adecuados para tu perro.

Con diferencia, lo más importante es reconocer las situaciones que estresan a tu perro, especialmente en casos de perros y ansiedad, y buscar formas de evitarlas o, si no puedes hacerlo, minimizar su impacto. En perros nerviosos, estos pasos son aún más cruciales.

Si tu perro experimenta ataques de pánico con frecuencia, lo mejor es pedir cita en tu veterinario de confianza para que compruebe si hay algún problema clínico de fondo y, después, solicitar que te remita a un conductista con experiencia que te ayude a desarrollar un plan de modificación del comportamiento para trabajar estos problemas, incluyendo cómo calmar la ansiedad de un perro y cómo quitarle la ansiedad a un perro.

Diferencias entre ansiedad, fobias y ataques de pánico en perros

Ansiedad, fobias y ataques de pánico son términos que a veces se utilizan como sinónimos, pero tienen matices distintos, especialmente cuando se habla de ansiedad en perros.

Si se tratan adecuadamente, y con ayuda profesional en caso necesario, los comportamientos de temor del perro, característicos de la ansiedad y el pánico, serán solo episodios breves en la vida de tu amigo. Para que disfrute de una gran calidad de vida, tu perro debe sentirse querido y apoyado en situaciones como los ataques de pánico, pero procura buscar ayuda para que no empeoren.

Si quieres saber más sobre el comportamiento de tu perro en situaciones de estrés, lee sobre el ladrido excesivo e infórmate sobre sus causas y las formas de evitarlo.