Si tienes un gato en casa, donde te hace compañía y mejora tus días, seguro que entiendes la importancia de ofrecerle el mejor cuidado posible. Naturalmente, un aspecto primordial de este cuidado es su nutrición. Conocer cuánto debe comer un gato implica pensar detenidamente en una serie de factores, como la edad, el modo de vida y el nivel de actividad.
En esta guía, repasaremos los elementos principales que influyen en la cantidad de comida que tu gato necesita, de modo que puedas tomar una decisión fundamentada con respecto a su dieta. No olvides hablar de ello también con tu veterinario, ya que te podrá ofrecer orientación y recomendaciones personalizadas.
¿Cuánto come un gato en función de la edad?
Al igual que sucede con nosotros los humanos, los gatos tienen distintos requisitos nutricionales en las distintas etapas de su vida. Por ejemplo, los gatitos, en apariencia bolas de pelo rebosantes de energía, tienen un cuerpo que crece rápidamente y necesita una alimentación rica en nutrientes esenciales para un crecimiento y desarrollo adecuados.
La comida especializada para gatitos, rica en energía y con un elevado contenido en proteínas, minerales y vitaminas, es la más adecuada para esta etapa.
A medida que tu minino va creciendo, el ritmo de crecimiento y los requisitos nutricionales van bajando de forma progresiva hasta que, al llegar a la madurez, deben pasar a tomar una alimentación para gatos adultos más equilibrada.
Los gatos senior disfrutan de dietas personalizadas elaboradas a su medida para abordar los problemas relacionados con la edad, como la salud de las articulaciones y el cerebro y el control del peso, entre otros. Mientras que algunos gatos más mayores llevan una vida sedentaria y necesitan vigilar su cintura, otros requieren más calorías para contrarrestar determinados problemas de salud.
Otro aspecto importante que cabe tener en cuenta a la hora de darle de comer a tu gato es tu modo de vida, en primer lugar, si es un gato de interior o de exterior.
Los gatos de interior, al ser menos activos, suelen gastar menos energía que sus homólogos de exterior. Por tanto, es importante vigilar su ingesta de calorías para evitar que cojan peso.
Por otra parte, los gatos de exterior suelen quemar más calorías a través de las actividades físicas, como jugar, cazar o explorar. En consecuencia, su alimentación debe tener más calorías, salvo que hayan descubierto otras fuentes de alimentación en el barrio. Así, pues, es fundamental que tengas en cuenta el modo de vida de tu gato cuando decidas la ración más adecuada.
¿Cómo afecta el nivel de actividad a cuanto come un gato?
Además del modo de vida de tu gato en interior o exterior, también pueden existir otros cambios en los niveles de actividad. Algunos felinos son más sedentarios y se apoltronan al sol en el alféizar de la ventana, mientras que otros pueden ser acróbatas por naturaleza y estar constantemente jugando y correteando por la casa. Si tienes un gato activo, es posible que tengas que darle una alimentación más calórica para garantizar que le aporta toda la energía que necesita para mantener sus hábitos juguetones. Por el contrario, un gato menos activo necesitará una alimentación más baja en calorías para evitar aumentos de peso no deseados, algo que puede desencadenar varios problemas físicos, en ocasiones, graves, como la diabetes.
Condición corporal
Una manera práctica de evaluar si tu gato recibe la cantidad adecuada de comida es supervisar su condición corporal. Si tu gato tiene una alimentación adecuada, servida en las raciones correctas, deberás poder sentir sus costillas sin presionar demasiado. Si (después de evaluar la condición corporal) la conclusión es que tu gato tiene sobrepeso, necesitará que le controles las raciones y una dieta específica para el control del peso. Por otra parte, un gato que está por debajo de su peso necesitará una alimentación más calórica.
Las revisiones veterinarias periódicas son útiles para garantizar que tu gato está sano, tiene la condición corporal adecuada y recibe la nutrición correcta para su modo de vida y edad.
¿Qué tipo de alimentación debo darle a mi gato?
Asegúrate siempre de elegir un alimento completo de buena calidad que cumpla las normas establecidas por organizaciones de renombre, como la FEDIAF, y que sea adecuado para la etapa de la vida de tu gato, su condición corporal y su modo de vida. Pregúntale a tu veterinario si necesitas más ayuda para decidir qué alimentación es la mejor para tu gato.
En lo que respecta a la elección del formato, recuerda que el pienso suele concentrar muchas más calorías que la comida húmeda, por la sencilla razón de que en torno al 80 % de la comida húmeda es agua, así que deberás ajustar las proporciones como corresponda. Además, el contenido nutricional del alimento en cuestión, incluidos el contenido en proteínas y grasas, deberá cumplir con las necesidades específicas de tu gato.
También conviene tener en cuenta que los gatos pueden ser muy exigentes y con frecuencia buscan la variedad en su dieta. Ofrécele distintos formatos y sabores para comprobar cuáles le gustan más, pero presta atención a que la mayoría de su ingesta se componga de alimentos completos y equilibrados.
La frecuencia es tan importante como el tamaño de la ración que le ofrezcas a tu gato. Si divides su ingesta diaria de comida en diversas tomas más pequeñas, imitarás su manera de comer instintiva como picoteadores naturales.
Esta estrategia puede ayudar a evitar que coma demasiado y a regular los niveles de glucemia; sin embargo, no olvides que la ingesta diaria total sigue siendo importante. El número de comidas al día también puede cambiar con la edad.
¿Te preguntas cuánto come un gato de 2 meses?
Pues… los gatos más jóvenes, por ejemplo, pueden necesitar comer con más frecuencia, mientras que los gatos adultos pueden satisfacer sus necesidades nutricionales con solo dos o tres comidas al día, si es necesario.
¿Cuál es el mejor modo de darle de comer a un gato?
Aparte del número de veces que debe comer al día tu gato, también es importante cómo le das esa comida. Tanto si tienes varios gatos en casa como solo uno, es primordial que tengan comederos y bebederos aparte, alejados unos de otros y, lo más importante, alejados de las zonas de descanso y, sobre todo, de donde esté el arenero.
Si tienes más de un gato, que cada uno tenga su propia zona de comida y arenero, e, idealmente, también un «recambio». Coloca los comederos en zonas que no sean de paso, lejos de las zonas más bulliciosas o ruidosas de tu casa. Busca los puntos más apartados, donde tus gatos puedan sentirse seguros y no puedan capturarse mutuamente. Si actualmente les das de comer a tus gatos juntos, no creas que están contentos con ello. Simplemente, es la única manera que tienen de poder acceder a la comida en ese momento.
Para animar a los gatos a comer varias veces al día (en pequeñas cantidades) e incorporar algo de ejercicio a la vez que satisfacen su instinto cazador, puede ser buena idea utilizar juguetes dispensadores de comida y comederos tipo rompecabezas en algunas comidas. Sin embargo, es imprescindible enseñarles primero a utilizar estos juguetes y empezar con ejemplos de fácil acceso, ya que, si tienen la oportunidad, los gatos suelen preferir comer de un cómodo plato en lugar de tener que andar con un juguete que exige un esfuerzo para conseguir comida.
Averiguar la cantidad correcta de comida que necesita tu gato no es un proceso sencillo y requiere una valoración concienzuda de una serie de factores. Si entiendes el modo de vida de tu gato, su nivel de actividad, condición corporal y preferencias alimentarias, podrás ajustar su dieta a medida para que satisfaga sus necesidades nutricionales específicas. Recuerda que tu equipo veterinario puede ayudarte a garantizar que tu minino disfruta de una alimentación sana y equilibrada.
Ahora que ya hemos respondido a la pregunta «¿Cuánto debo darle de comer a mi gato?», lee nuestra Guía de alimentación para gatos adultos para obtener más información al respecto.