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Lenguaje felino

Descubre el lenguaje felino

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Los gatos utilizan el ronroneo, el maullido, el bufido, el lamido, el arañazo o mordisco, y el marcaje territorial para expresar sus estados de ánimo y sus sensaciones ante lo que les rodea. Los motivos de cada uno de ellos, pueden explicarse de forma simple a través del lenguaje felino. Conoce los siguientes parámetros de interpretación.

EL LENGUAJE DE LOS GATOS

  1. El ronroneo está asociado al bienestar. Es la manera mediante la que tu gato te comunica que “se siente confortable”.
  2. El maullido viene generado por el proceso de domesticación de los felinos. Su desarrollo se vincula a la convivencia con humanos, y es un indicativo de que tu gato “reclama atención”.
  3. El bufido se interpreta claramente como un “signo de alerta”. Un gato asustado, que siente temor ante una determinada situación, reacciona con este sonido para avisar de que está preparado para un posible ataque, aunque finalmente no lo lleve a cabo.
  4. Pese a no ser un hecho habitual, debido al carácter individualista de los felinos, algunos gatos pueden utilizar el lamido para manifestar cariño hacia sus propietarios. Este comportamiento tiene su raíz en el hecho de que su madre lo lamiera para protegerlo cuando era un cachorro.
  5. Un gato muerde o araña cuando interactúa con algo o alguien durante el “juego”, y lo hace controlando perfectamente su fuerza. Ambos comportamientos provienen de su instinto cazador, lejos de indicar “odio o enfado”. Es cierto que en algunos casos, en función de la longitud de sus uñas o del nivel de incisión de sus dientes, los mordiscos y arañazos pueden convertirse en algo molesto para ti. Recurrir a un juguete que te permita interactuar con él sin exponerte al contacto directo con sus uñas o dientes, es una excelente forma de evitar daños indeseados.
  6. Los gatos son extremadamente territoriales. Valoran su espacio y lo protegen para asegurar su tranquilidad, y no exponerse a situaciones que lo incomoden. Mediante el marcaje territorial liberan feromonas (sustancias químicas) que ellos interpretan como un signo de calma y tranquilidad.

CÓMO INTERPRETARLO Y COMPRENDERLO

​Las miradas, posturas y determinados movimientos corporales también forman parte del lenguaje corporal de los gatos. Por ejemplo, si un gato agita su cola, está indicando “que no se siente cómodo ante alguna situación”. Esta interpretación es totalmente opuesta a la que se deriva del movimiento de la cola en un perro. El significado del lenguaje en perros y gatos tiene poco en común. Por eso, precisamente, la relación entre ambos puede no ser demasiado amistosa, excepto en determinadas circunstancias.

La postura de la cabeza de tu gato también puede revelarte aspectos interesantes. Cuando la estira hacia delante, te está comunicando que “quiere que lo acaricies y estés pendiente de él”. Si, por el contrario, la agacha, indica “desconfianza”.

La mirada es otro indicativo que debes tener en cuenta si quieres entender mejor a tu gato. Un contacto fijo y permanente, puede suponerle “un reto u amenaza”, por lo que es conveniente que lo evites para no intimidarlo en exceso.
Los gatos se caracterizan por la movilidad de sus orejas, controladas por unos 25 músculos aproximadamente, mediante un ángulo de rotación de 180 grados. Cuando las mueve hacia arriba, se muestra “feliz”. En cambio, si las aplana hacia los lados, denota una actitud “defensiva”.

Finalmente, ten en cuenta que el movimiento de los bigotes de tu gato, acostumbra a estar relacionado con su estado de ánimo. Si los extiende hacia delante, quiere transmitirte su “curiosidad” hacia alguna situación o elemento que lo rodea. El movimiento de los mismos hacia atrás, puede indicar “temor”, e incluso puede ser un signo de “enfermedad”. Es importante que observes este último aspecto si lo detectas, y acudas al veterinario si se produce de forma reiterativa.