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Camas para perros de raza pequeña

Camas para perros pequeños: indispensables para el buen descanso de tu mascota

3 min de lectura
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Elige las camas para perros pequeños que ayudan a dormir mejor.

Para ayudar a tu perro a sentirse como en casa (y evitar que rasque los muebles cuando se prepare para dormir), va bien que tenga un espacio propio. A la hora de elegir la cama para perros más adecuada, hay que tener en cuenta el tamaño del perro, la forma en que le gusta dormir y las preferencias o requisitos especiales que pueda tener; por ejemplo, si tiene dolor en las articulaciones o debe apoyar la cabeza en algún sitio.

Cómo elegir camas para perros pequeños

1. Apúntalo todo

Las camas para perros suelen están determinadas por el peso y el tamaño de un perro, por lo que aquí es donde comenzamos a definir sus necesidades, sobre todo si quieres comprarla en línea y el perro no puede probar la cama en la tienda antes de adquirirla. Longitud: mide la longitud del perro, desde las patas traseras hasta la nariz. Peso: si tienes una báscula en casa, pésate y luego vuelve a pesarte con el perro en brazos. La diferencia te dará el peso del perro y funciona hasta para perros más grandes, siempre que puedas cogerlos de manera segura. De lo contrario, puedes llamar al veterinario para que te dé el peso en su última visita, o simplemente puedes pedirle que te lo pese. Edad: si tu perro es mayor, puede que tenga artritis o molestias musculares.

En este caso, dormirá mejor en una cama para perros más gruesa que soporte bien su peso corporal o bien una cama ortopédica para perros. Pregúntale al veterinario qué tipo de cama le iría bien según sus necesidades.

2. Fíjate en cómo duerme tu perro

¿A tu perro le gusta dormir acurrucado hecho un ovillo con las patas extendidas frente a él o con la cabeza apoyada, como un reposabrazos o una almohada? Obsérvalo bien para ver si duerme de un modo distinto durante el día y la noche. Según dichas observaciones, toma nota de la forma de la cama para perros que mejor se adapte a su postura preferida para dormir.

3. Piensa en los materiales de la cama del perro

Si tu perro suelta mucho pelo o si se ensucia mucho durante el día, lo mejor es una cama con una funda suave que sea fácil de aspirar o una impermeable y extraíble que puedas lavar. En cuanto al relleno del colchón, la mayoría de las camas para perros están hechas de espuma o materiales de refuerzo. Las camas de espuma son un poco más caras, pero son más sólidas y duran un poco más. Con el tiempo, las camas sin espuma se hunden y cogen la forma del perro, momento en el que tendrás que rellenarlo con más material de refuerzo o bien irlo ahuecando de vez en cuando.

4. Escoge un tipo de cama para perros pequeños

Cama estándar para perros: es una cama rectangular que se adapta a todos los tamaños y tipos de perros, pero es menos adecuada para perros con necesidades específicas. Camas reforzadas para perros: son camas que se adaptan a razas más grandes, pero también son ideales para cualquier perro que le guste apoyar la cabeza en algo. Verás que hay modelos con refuerzos que rodean la mitad o toda la cama. Cama nido: es un tipo de cama acolchada para perros pequeños, que se sienten más protegidos por las paredes más altas que ofrece este estilo de cama. De hecho, cualquier raza a la que le guste la protección y sentirse rodeada disfrutará de esta cama. Por ejemplo, estas serían ideales como camas para chihuahuas.

5. ¿Necesitas una cama ortopédica para perros?

Si tu perro es ya mayor o tiene molestias físicas, le irá mucho mejor una cama ortopédica para perros.