Si ves que tu gato va al arenero con más frecuencia de lo habitual o sus deposiciones son más líquidas o abundantes de lo normal, es posible que tenga diarrea.
La diarrea en los gatos se define como un aumento de la frecuencia, volumen o contenido líquido de las heces, lo que provoca deposiciones amorfas o sueltas. La consistencia de la diarrea de tu gato puede ir desde heces blandas, pero con forma, hasta deposiciones líquidas o acuosas. De igual modo, el color puede ser más oscuro o más claro que el de las heces normales o incluso verdoso, rojizo o amarillento.
Si crees que tu gato tiene diarrea, es importante que no pierdas la calma. En la mayoría de las ocasiones, se trata de un trastorno temporal y que no reviste gravedad; por lo general, se resolverá rápidamente tan solo con cambiar la dieta o administrarle el tratamiento adecuado que te prescriba el veterinario. La gravedad y la duración de la diarrea dependerá de la causa subyacente.
La diarrea en los gatos suele clasificarse en:
- Aguda (aparición repentina y duración breve) o crónica (duración superior a dos o tres semanas)
- Persistente (constante) o intermitente (es decir, que viene y va)
Como podrás imaginar, los casos más graves son los de diarrea crónica y persistente.
Causas de la diarrea en los gatos
Hay varios motivos por los que un gato puede tener diarrea. Algunas de las posibles causas son:
- Un cambio repentino en la dieta o la introducción de un nuevo alimento sin periodo de transición.
- Alergia alimentaria o intolerancia a un ingrediente determinado.
- Agentes infecciosos (virus, parásitos o bacterias).
- Enfermedad inflamatoria intestinal, que es una inflamación del intestino asociada a la diarrea crónica.
- Tumores en el intestino u otros órganos.
- Enfermedades que afectan a otras partes del cuerpo (por ejemplo, la glándula tiroides, el hígado o el páncreas) y que, a su vez, afectan al aparato digestivo.
Causas de la diarrea en los gatitos
Las causas más frecuentes de diarrea en los gatitos son un cambio repentino en la dieta, parásitos intestinales, infecciones (bacterianas o víricas) o hipersensibilidad a la leche de vaca. También suelen tener diarrea si comen demasiado. Al igual que a todos los bebés, a los gatitos les puede afectar de modo negativo el estrés o un cambio repentino en su entorno, lo que puede dar lugar a una reacción como la diarrea.
Sin embargo, no se debe perder la calma, ya que, con el tratamiento adecuado, la diarrea en los gatitos se puede tratar. Por tanto, acude a tu veterinario para que te recomiende el procedimiento a seguir.
Tratamiento de la diarrea en gatos
A menudo, los episodios de diarrea no son graves, duran pocos días y se resuelven por sí solos. Esto es lo que debes hacer si la diarrea de tu gato dura más de un par de días:
- Pon siempre a su disposición agua fresca y limpia.
- Retírale la comida (pero no el agua) durante 24 horas para que su intestino «descanse»; a continuación, introduce de forma progresiva una dieta con alta digestibilidad en cantidades pequeñas. No debe dejarse a un gato sin comer más de 24 horas, ya que puede perjudicar su salud.
- Pídele a tu veterinario que le haga a tu gato algunas pruebas y exploraciones médicas para identificar las causas de su diarrea y establecer la dieta y el tratamiento más adecuados. Puedes ayudar a tu veterinario si anotas y le facilitas la siguiente información:
- Gravedad y frecuencia de los episodios de diarrea.
- Duración de la diarrea de tu gato.
- Presencia o ausencia de pérdida de peso.
- Alteraciones del apetito.
- Presencia de sangre o moco en las deposiciones.
- Color de las heces.
- Consistencia de las heces.
- Volumen de las heces.
- Presencia o ausencia de esfuerzo en la defecación.
- Cualquier otro signo que se manifieste (por ejemplo, vómitos o hiperactividad).
- Frecuencia y tipo de tratamiento antiparasitario administrado a tu gato.
El veterinario te dirá si es necesario hacerle a tu felino algunas pruebas para determinar la causa de la diarrea. Con frecuencia, en primer lugar, se recogen muestras de heces, sangre y orina; si la enfermedad tiene un carácter más crónico, puede ser necesario hacer otras pruebas, como ecografías, radiografías, endoscopia o biopsias.
Cuando el episodio de diarrea se haya resuelto, es recomendable que observes la calidad de las heces en el arenero, así podrás detectar enseguida cualquier cambio en su calidad, frecuencia o volumen en el futuro.
Dieta más adecuada para un gato con diarrea
Si tu gato tiene diarrea o enteritis leve, le irá bien una dieta con las siguientes características:
- Ingredientes de alta calidad y digestibilidad, para reducir la carga de trabajo del intestino y mejorar la tolerancia a los alimentos.
- Un número limitado de fuentes de proteínas, para reducir el riesgo de reacción alérgica o reacción digestiva adversa.
- Prebióticos para mejorar el equilibrio de la microbiota y estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Si el veterinario sospecha que la causa de la diarrea en tu gato es una alergia alimentaria, puede recomendarte una dieta hipoalergénica formulada con proteínas hidrolizadas. Se trata de proteínas que se han descompuesto en partes muy pequeñas que no tienen capacidad para provocar una reacción alérgica o es poco probable que lo hagan.
Consulta a tu veterinario acerca de la dieta más adecuada para tu gato.
Para que tu gato se mantenga lo más sano posible, te recomendamos un control veterinario periódico para comprobar cómo se encuentra. Pincha en el enlace anterior para obtener más información.
