Probablemente, tu cachorro necesitará aprender a viajar en coche si quieres llevártelo contigo de vacaciones, un fin de semana o simplemente para ir al veterinario.
Lo más importante es preparar el coche para asegurar que el cachorro va estar seguro durante los viajes y que, una vez en su interior, no pueda distraerte de la conducción.
Para que todo vaya como una seda en estos casos, lo mejor es ayudar al cachorro a acostumbrarse lo antes posible a un transportín, que será su hogar durante los viajes.
El transportín no solo debe alojar al perro cómodamente, sino que también tiene que tener el tamaño adecuado para tu vehículo.
TRANSPORTÍN PARA PERROS
Es fácil adquirir un transportín, y te recomendamos que tengas en cuenta los que se adapten mejor a tus necesidades. Por ejemplo, un transportín de tela puede ser suficiente para mantener al cachorro protegido del sol intenso, pero será menos efectivo y seguro en comparación con uno de plástico o metal en caso de sufrir un accidente.
Al tener que guardar el transportín en casa, puedes hacer que el cachorro se acostumbre a él premiándolo con una golosina cada vez que se meta en su interior de forma voluntaria.
El siguiente paso consiste en colocar el transportín en el coche.
Con el motor apagado, coloca al cachorro en el interior del transportín. Quédate cerca del transportín durante un tiempo para que el cachorro se vaya acostumbrando a esta situación. Luego cierra el portón del coche suavemente y entra en el coche de forma tranquila.
Si el cachorro empieza a ladrar, ignóralo y empieza el viaje. Esto le acostumbrará a viajes más largos.
Asumiendo que el cachorro va en un transportín de tamaño adecuado, donde se encuentra seguro y protegido, debería calmarse en poco tiempo.
Recuerda que tu indiferencia le ayudará a comprender que no hay nada por lo que preocuparse.