Cuando una persona, pareja o familia decide adoptar un perro, acostumbra a ponerse en contacto con la protectora, refugio, albergue o entidad sin ánimo de lucro seleccionada, para conocer los perfiles disponibles antes de elegir perro. Y suele ser habitual, sobre todo en el caso de adopción entre particulares (amigos, conocidos, etc.), que el adoptante ya tenga en mente el tipo de perro que quiere adoptar, básicamente en cuanto a tamaño (pequeño, mediano, grande) y edad (cachorro o adulto).
Elegir perro: el carácter
Cierto es que el tamaño y la edad son dos factores fundamentales a tener en cuenta cuando decides adoptar un perro, pero existe un tercer aspecto, asociado directamente a tu estilo de vida, que no puedes pasar por alto. Nos referimos al carácter de cada raza y a sus necesidades en términos de convivencia, algo indispensable al plantearse qué perro adoptar.
Todos los perros son fieles compañeros de vida, y su capacidad de ofrecer amor incondicional es infinita, pero cada raza de perro tiene sus peculiaridades, temperamento y características, que pueden condicionar mucho el día a día de vuestra convivencia, sobre todo si el perro va a estar en un entorno con niños. Es decir, hay razas de perro más tranquilas, como los Galgos. Y otras, que se caracterizan por sus niveles de energía y carácter juguetón. La raza de perro Labrador es una de ellas. Informarse previamente, y valorar este factor en su justa medida antes de elegir perro, es determinante para asegurar la felicidad de vuestra vida juntos.
Adoptar un perro adulto
En cuanto a la edad, pese a que existe la creencia de que adoptar un perro adulto implica asumir un reto de mayor complejidad debido a la posibilidad de que haya sufrido trastornos irreparables como el maltrato, lo cierto es que puede convertirse en una experiencia maravillosa con muchas ventajas para ti:
- Los perros adultos, pese a haber sufrido procesos traumáticos, son animales muy agradecidos que esperan una segunda oportunidad para ofrecerte cariño. Valoran la estabilidad, y saben apreciar el bienestar cuando se sienten bien cuidados.
- Como ya han superado la etapa de cachorros, no suelen precisar de pautas iniciales de aprendizaje (tales como hacer sus necesidades en la calle). Otro valor añadido es que su comportamiento, en general, acostumbra a ser más tranquilo que el de un cachorro, y su capacidad de adaptación al entorno suele ser mayor.
- El coste de adopción y los gastos veterinarios son menores, porque se evitan los costes derivados del microchip, las primeras vacunas, la desparasitación externa e interna, y la esterilización. Ten en cuenta que, si adoptas un cachorro, la esterilización es un coste añadido que deberás asumir cuando el animal asuma su madurez sexual.
Adoptar un cachorro
Por otro lado, ante la duda de qué perro adoptar, la decisión de adoptar un cachorro te ofrecerá la posibilidad de iniciar un camino juntos desde el primer momento. Es recomendable adoptar un cachorro a partir de los 2 meses de edad, una vez que ya haya superado el proceso de socialización con su madre y sus hermanos, y haya iniciado los tratamientos veterinarios para poder salir a la calle y pasear.
Si optas por esta opción, deberás armarte de paciencia y asumir un mayor nivel de implicación:
- Los cachorros de perro, independientemente de su raza o tamaño, son animales con mucha energía, que necesitan jugar y realizar ejercicio para canalizarla, tanto dentro como fuera del hogar.
- Durante el proceso de cambio de dentición (que dura entre 2 y 3 meses), se ven sometidos a la necesidad de buscar el contacto con tus manos, y morder objetos personales e incluso muebles. Este aspecto puede corregirse con la ayuda de juguetes mordedores que encontrarás en tiendas especializadas.
- Cuando el cachorro llegue a tu casa, precisará de una educación básica y de cierta disciplina de aprendizaje (rutinas de juego, paseo y descanso), en la que se incluye la socialización con otros perros. Este aspecto puede derivar en la necesidad de tener que recurrir a un adiestrador, con el coste añadido que ello conlleva.
- Durante su fase de edad temprana, deberás acostumbrar a tu cachorro a los cuidados básicos de higiene, básicamente al baño, cepillado de pelaje en función de raza y limpieza de dientes.
Por último, sea cual sea tu elección al plantearte "qué perro adopto", la adopción de un perro será siempre un motivo de satisfacción, que llenará tu vida de anécdotas y vivencias extraordinarias.