Los problemas de salud más graves a los que está predispuesto el lebrel escocés son un tipo agresivo de cáncer de huesos y cardiopatías. Otros trastornos hereditarios reconocidos son enfermedades del hígado y de la vista, aunque las pruebas de detección rutinarias unos programas de reproducción más cuidadosos han conseguido que estos trastornos sean relativamente infrecuentes.
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos suaves
- Le gusta pasear más de dos horas al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo cada dos días
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- No es un perro guardián
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Perro familiar
Personalidad
El lebrel escocés es un perro apacible y amistoso. Se llevan bien con los niños, pero no son muy buenos guardianes, ya que no suelen ladrar mucho. La mayoría de los lebreles escoceses aún conservan un fuerte instinto de caza, por lo que será necesario acostumbrarles pronto a los demás animales domésticos, sobre todo a los gatos.
Origen
Se sabe que han existido lebreles de pelo greñudo en Escocia desde antes del siglo XVI. Se cree que los lebreles de pelo corto llegaron a Gran Bretaña antes de la invasión romana. Al parecer, cuando estos perros de caza se usaban en las Tierras Altas de Escocia, se encontraban en desventaja debido a sus pelajes cortos. Probablemente, se cruzó a estos lebreles con perros nativos de pelo tupido para crear el lebrel escocés. Los caciques de Escocia usaban a estos perros, en jauría, para cazar ciervos, por lo que tenían que ser lo bastante fuertes para derribar a un venado.