PURINA® PRO PLAN® Feline Fortiflora

Messi es un gatito de 4 meses que llegó a la protectora donde soy voluntaria, con las dos patas del lado derecho rotas. Que había pasado? No lo sabemos, pero suponemos que atropelló.
Después de unos días en la prote, empezó con diarrea y la veterinaria nos recomendó fortiflora. Al juntárselo con la comida húmeda gastro, se lo comió sin problema'.

FortiFlora está siempre en nuestro cajón en casa, es un imprescindible cuando mis gatas y mi perro tienen problemas de estómago. No obstante me gustaría contar mi experiencia usando Fortiflora en el albergue donde soy voluntaria. Muchos de los gatitos que recogemos traen parásitos y sus estómagos en muy mal estado por lo que la Fortiflora en un “salvavidas” en muchos de los casos. La facilidad con la que se puede administrar al mezclarla con un poco de paté y el buen sabor facilitan la administración. No podemos vivir sin ella en el albergue.

GusGus de pequeño tuvo problemas con sus ojos, y en épocas de vacunas, empeoraban. Fortiflora nos ayudó a que sus defensas estuvieran bien.

Ahora de mayor, toma fortiflora en épocas de cambio de pelo, en épocas de estrés y vacunas y gracias a esto, no tiene problemas de ojos.

Mi gata Iris fue diagnosticada de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en la Clínica Río Duero de Móstoles cuando tenía 9 años. Tenía vómitos y diarreas recurrentes. Era un caso grave por la pérdida de peso que conllevaba. Le estimaron 2 o 3 años como máximo de vida. Encontré Fortiflora en Internet y decidí probarlo. Se lo mezclé con un poco de agua y se lo puse en un platillo. El sabor le encantó y me lo pedía continuamente, como si fuera una golosina. Al mes de usarlo, la gata dió un cambio radical. Sus heces eran más consistentes, sus vómitos se redujeron en un 75% y se la veía más vital y juguetona. Iris falleció con 17 años. Creo que Fortiflora demoró el desenlace de la EII. Hace dos semanas recogí una gata callejera que estaba en un jardín, empapándose bajo la lluvia. Tenía Fortiflora en casa y le di un sobrecito mezclado con comida húmeda. En un principio se lo di pensando en sus defensas: había estado bajo la lluvia, podía tener parásitos o haber comido cualquier cosa inadecuada. Cuando la llevé al veterinario me dijeron que tenía el virus de la leucemia felina, así que ahora más que nunca considero importante cuidar de su microbiota, por lo cual voy a darle Fortiflora cada día por el resto de su vida.

Era un gatin de la calle que recogimos de una colonia, estaba muy delgado casi en los huesos y tan solo tenía dos meses. Lo empezamos a tratar por sua problemas renales, hepaticos, caquexia, anemia, problemaa bronquiales. El probre era un cromo de gatin, tan solo hacía mii. De ahí su nombre... Después de que ya dejamos de darle bibi y otras cositas, empezamos con el fortiflora para que empezara a tirar para lante, y poco a poco fue gustandole comer solo gracias al olor de los sobres. Estamos encnatados con el producto y el resultado que dá.

Charrita sufre con el herpes felino desde que nació y sobre todo en invierno le dan crisis y suele enfermar con gran cantidad de mocos, apatía, picores, etc. Después de visitar al virreinato continuamente, sin obtener ninguna solución, me recomendaron otro veterinario el cual me recomendó el Fortiflora. Llevo dándoselo casi dos años ya y estamos súper contestas, pues Charrita ya no tiene tantas crisis y cuando se pone malita, para nada es como antiguamente. Ademas digestivamente también ha mejorado muchísimo.

Orejas es un gatito recogido de la calle con un carácter excepcional. Resultó ser positivo en inmunodeficiencia felina y ha tenido complicaciones urinarias, teniendo que realizarle incluso una uretrostomía. Nos recomendó el veterinario el tratamiento con fortiflora diaria, para fortalecer su sistema inmunitario y en consecuencia cuidar también de su salud renal. Desde que toma fortiflora no ha tenido recaídas, tiene muchas ganas de comer, de jugar, buen aspecto físico. Es muy importante para él mantener su fortiflora diaria. Es cierto que Orejas no es el único de la protectora que lo toma, por lo que este sorteo es para nosotras muy importante, y sobre todo, para ellos.

Neo hace unos años tuvo pancreatitis. Se recuperó gracias a su tratamiento y con la ayuda de Fortiflora. Años más tarde le diagnosticaron IBD y su estado se agravó cuando en abril murió su compañera de vida, Cai una perrita que murió con 17 años. Por suerte con el tratamiento y Fortiflora se ha ido recuperando. Le encanta Fortiflora, se lo toma a primera hora y le gusta tanto que siempre decimos que es como su Colacao de la mañana.

Nuestros gatitos dijeron positivo en FIV. Esta enfermedad implica que tienen el sistema inmune muy bajito y se pueden poner malitos muy fácilmente. Por ejemplo, al ponerles las vacunas suelen encontrarse mal durante los siguientes días.
Nuestra veterinaria nos recetó FortiFlora, uno al día, para subir las defensas de los pequeñines. Desde entonces no se suelen poner malditos tan fácilmentente.

Lo encontró mi chico en su trabajo, tenía pinta de ser un abandonó porque tenía marcas de haber tenido un collar y allí estaba el pobrecito con una pata deformada y muy delgadito, lo llevamos al veterinario y después de hacer una revisión general nos dió fortiflora porque tenía diarrea y gracias a los probióticos además de quitar la diarrea ayuda con el antibiótico.