¡Premios! El propio término evoca un placer inconfesable, por lo que es muy difícil premiar de forma responsable.
Es cierto que premiar representa una recompensa por algo, pero esto no significa que el premio deba ser siempre comida. Todos sabemos que es imposible resistirse al ronroneo de un gatito que se enrosca en nuestra pierna para conseguir un preciado bocado, pero ¿cuánto es demasiado? Y ¿qué entendemos por premio saludable? Si es que esto existe...
TIPOS DE PREMIOS
La mejor forma de ver los distintos tipos de premios disponibles es dividiéndolos en dos categorías:
1. Premios habituales
Son premios en forma de alimento que normalmente se utilizan con fines de adiestramiento y para recompensar conductas positivas del día a día. Los hay de todos los tamaños, formas, texturas, sabores y formatos; desde bocados de hígado seco hasta crujientes galletas. Esto es porque a algunos gatos les gusta lamer primero todo el recubrimiento del bocado, para luego disfrutar intensamente del sabor y, finalmente, deleitarse con la textura que experimentan en la boca.
2. Premios ocasionales
También se conocen como premios "de las grandes ocasiones". En un mundo ideal tu gato debería saber que tiene que esforzarse mucho para conseguir uno de estos premios y que de ningún modo son premios habituales. No obstante, como sabemos, los gatos son expertos en expresar sus deseos y como propietarios indulgentes estamos demasiado predispuestos a satisfacer sus peticiones.
3. Premios no comestibles
Por mucho que cueste entender, no todos los premios tienen que ser alimentos. Generalmente damos premios para expresar nuestro amor y la mayoría de las veces somos recompensados con una respuesta positiva de nuestro amigo felino. Esto también puede conseguirse sin comida de por medio:
- Podemos ofrecerles camas instantáneas de lo más cómodas en forma de regazo calentito
- Tenemos manos y dedos para frotar detrás de las orejas y debajo la barbilla o cualquier otro sitio que le guste
- También podemos utilizar nuestras voces para comunicarnos
El maravilloso efecto de proporcionar estos regalos es que no solo recompensas a tu amigo gatuno, sino que ellos también te lo agradecen y fortalecen el vínculo emocional que compartís.
Si decides darle premios comestibles, ¿cómo encuentras el equilibrio adecuado para mantener una buena salud nutricional y recompensar a tu gato al mismo tiempo?
¿CUÁNTO ES DEMASIADO?
No importa el tipo de premio que elijas, todos contienen Calorías y estas Calorías deben contabilizar en la ingesta total de comida de tu gato para evitar que gane peso. Por regla general, los premios comestibles no deben superar el 10 % del consumo total diario de comida recomendado de tu gato. Si los premios superan este límite, pueden conducir a la Obesidad y a otros problemas de salud asociados, así como a una reducción de su longevidad.
Además de estos riesgos, un exceso de premios puede contribuir a un desequilibrio nutricional en forma de deficiencias o excesos de determinados nutrientes. Para alcanzar el equilibrio correcto al dar premios comestibles, es importantísimo que te asegurares de que el gato reciba una dieta equilibrada, completa y de buena calidad que comprenda como mínimo el 90 % de la ingesta de comida total.
PREMIOS SALUDABLES
En los últimos años han surgido un sinfín de premios al mercado con diferentes tipos de reclamos saludables. Todos estamos familiarizados con el concepto de dar un premio específicamente elaborado para el cuidado de la salud bucal, pero ¿son realmente eficaces? Estos incluyen a menudo recubrimientos y sistemas enzimáticos, así como formas concretas diseñadas para limpiar la placa y eliminar restos de comida de los dientes. Sin embargo, la mejor forma de cuidar la higiene bucal es cepillar los dientes del gato a diario con un cepillo de dientes diseñado especialmente y una pasta de dientes apetecible, p. ej. con sabor a pescado o hígado.
Otros premios beneficiosos para la salud son los que tratan dolencias como la artritis o que incorporan vitaminas y minerales. Normalmente llevan suplementos que ayudan a combatir la inflamación y alivian el dolor de las articulaciones, o bien proporcionan recursos adicionales de ingredientes funcionales como los antioxidantes. Hay diversos datos empíricos y algunas pruebas científicas de peso que demuestran la eficacia de estos ingredientes, pero todo depende en gran parte de la cantidad tomada y la capacidad del suplemento para conseguir su objetivo dentro del cuerpo.
PREMIOS PARA ADIESTRAR
La clave para saber cuándo dar premios es comprender que el gato debe considerarlos recompensas. Los premios son una forma fantástica de conseguirlo cuando se combina con diversión y ejercicio. Contrariamente a la creencia popular, los gatos son muy adiestrables y los domésticos pueden llegar a ser expertos en ejercicios de agilidad. Puedes ayudar a tu gato a ejercitar tanto el cuerpo como la mente dándole un premio comestible como recompensa cuando aprende un ejercicio de agilidad o resuelve un rompecabezas.
CONCLUSIÓN
Los premios son muy útiles para reforzar conductas positivas y para ayudar a fortalecer el vínculo social y emocional que compartes con tu gato, pero también pueden aumentar los riesgos de sufrir Obesidad. La opción que comporta menos Calorías, menos gasto y una mayor recompensa tanto para ti como para tu gato es gestionar los premios de forma responsable y hacer un buen uso de los premios no comestibles.