Un gato senior tiene unas necesidades especiales, y es importante cuidarlo a medida que se hace mayor. En Purina encontrarás más información.
Vida doméstica de un gato senior
A tu gato le encantará dormir en algún rincón suave donde poder acurrucarse, y más a medida que se haga mayor. Los gatos de edad avanzada pueden sufrir dolor en sus articulaciones, por lo que una cama acogedora le dará el apoyo que necesitan para que estén lo más cómodos posible. Coloca su cama en un lugar cálido, lejos de corrientes de aire, para que tengan su espacio en una zona tranquila.
Para reducir el impacto en las articulaciones de tu gato, coloca un recipiente con agua cerca para que no tenga que alejarse mucho cuando quiera beber. Esto hará que tu gato beba más y se eviten la deshidratación y los problemas de infecciones urinarias, comunes en gatos de edad avanzada.También es una buena idea colocar la caja de arena cerca. Incluso si tu gato no la ha usado antes, puede resultarle útil tenerla fácilmente accesible en casa y así no tener que alejarse mucho para hacer sus necesidades.
Todos los gatos tienen su lugar favorito, normalmente en un punto elevado con respecto al suelo, ya sea el alféizar de una ventana desde la que mirar a la gente pasar o un sofá en el que dormir. Aunque los gatos sigan saltando, a medida que se hacen mayores ya no alcanzarán la misma altura que alcanzaban antes. Dividir un salto en varios pasos más asequibles puede ayudar a tu gato a llegar donde quiera. Por ejemplo, poniendo una banqueta entre el suelo y su silla favorita se pasa de un salto grande a dos más pequeños.
Como nosotros, los gatos pierden movilidad a medida que ganan edad. Menos movilidad implica que tu mascota no queme la misma energía que antes, lo que puede derivar en un riesgo de aumento de peso.
Con un control de su dieta puedes ayudarle a mantenerse en forma. Las porciones correctas de alimento especial para gatos de edad avanzada le aportarán todo lo que necesita.
Los gatos se diferencian de los perros en que no se sacan de paseo normalmente para que hagan ejercicio. Sin embargo, puedes jugar con tu gato y animarlo a explorar fuera para que se mueva, lo que ayuda a prevenir el sobrepeso y a mantener sus articulaciones flexibles.
Utiliza nuestra herramienta de acondicionamiento físico para ver si tu gato está en el peso ideal en cada periodo de su vida.
En el momento en que tu gato alcance una edad avanzada, debería seguir una cierta rutina. Intenta que sea lo más metódica posible para un mayor bienestar físico y mental.
Además de volverse más prudentes, cumplir años también implica que se deterioren los sentidos de tu gato. Pero puedes hacer algunas cosas para compensar este efecto secundario de la edad avanzada.
Por ejemplo, calentar ligeramente los alimentos húmedos antes de servirlos puede ayudar a potenciar su aroma, haciéndolos más apetecibles. Para ello, introduce la porción en el microondas durante unos segundos, sin dejar que llegue a calentarse.
Intenta evitar ruidos fuertes repentinos si tu gato no oye igual de bien que antes. Para la vista, acércate cuidadosa e intencionadamente para evitar sobresaltos, en caso de que no pueda ver muy claro.
Ganar edad implica muchos cambios para un gato, que, al principio, puede sentirse extraño y confundido. Darle el mismo amor y cariño, junto a un poquito más de paciencia, hará que esta transición sea mucho más fácil para ellos. Con algunos ajustes y revisiones regulares del veterinario, la relación entre tu gato y tú será tan reconfortante como siempre.
Necesidades diferentes
Un gato pasará el 40% de su vida con una edad avanzada, por lo que es importante entender los cambios que se producen en sus necesidades nutricionales, para asegurarse de que esté lo más sano y feliz posible. Se considera que un gato tiene una edad avanzada a partir de los siete años, momento desde el que podrás comprobar que empieza a decaer un poco. Una vida más sosegada y un metabolismo más lento implican que un gato de edad avanzada queme menos energía durante las actividades diarias, por lo que no necesitará tantas calorías. Este cambio tiene que reflejarse en la dieta de tu gato para que no esté sobrealimentado y se mantenga en un peso saludable.
Una comida especial pensada para gatos de edad avanzada le aportará a tu mascota todo lo que necesita mientras se hace mayor.
Su fórmula contiene proteínas de fácil digestión adecuadas para su estómago y delicadas con su dentadura. Para obtener más información, echa un vistazo a nuestra guía sobre alimentación para gatos de edad avanzada.
Pérdida de apetito
Si observas que tu gato rechaza la comida, lo mejor es acudir al veterinario para una revisión. La pérdida de apetito puede estar causada por un problema de salud subyacente o incluso por algo tan simple como un cambio en sus gustos. El veterinario podrá identificar si existe un problema más serio y podrá asesorarte sobre cómo hacer que tu gato vuelva a comer.
Revisiones periódicas
Al igual que nosotros, los gatos también son propensos a sufrir problemas de salud a medida que envejecen. Estos problemas pueden ser parte de un proceso natural de “desgaste”; sin embargo, algunos de ellos pueden evitarse o tratarse fácilmente.
Visitas al veterinario
Visitar regularmente al veterinario es la mejor forma de mantener la salud de un gato de edad avanzada. De hecho, son tan importantes que existen clínicas veterinarias específicas para ellos. Durante estas visitas, el veterinario pesará a tu gato y le realizará una revisión completa. Si notase algo extraño, tomará muestras de orina y de sangre para comprobar si existe algún signo de enfermedad común entre los gatos de edad avanzada.
La vacunación y los tratamientos antiparasitarios deberán continuar durante toda la vida de tu gato.
Revisiones dentales
Los gatos de edad avanzada presentan más riesgo de sufrir problemas dentales y de encías. Es conveniente que se sometan a controles dentales periódicos como una parte más de su control de salud rutinario.
Piel, pelaje y uñas
Los gatos necesitan sus garras para saltar y para protegerse, incluso siendo mayores. Solo deben cortarse si es estrictamente necesario. Los gatos de edad avanzada son menos activos y, por ello, utilizarán las garras con menos frecuencia. Necesitarán un pequeño arreglo de vez en cuando. Los gatos de edad avanzada a veces pierden la capacidad de recoger sus garras y pueden parecer más largas de lo que son en realidad. Ten cuidado de no cortar sus uñas demasiado.
La rigidez de las articulaciones provoca que tu gato no pueda llegar a todas las partes de su cuerpo para acicalarse. Puedes echarle una mano con un cepillo.
Los gatos de pelo corto solo necesitarán esto una vez a la semana, mientras que los gatos de pelo largo necesitan un cepillado al día. Intenta no bañar a tu gato a menos que sea urgente, pues para los gatos de edad avanzada resulta una experiencia estresante.
Signos y síntomas del envejecimiento
Para cuidar de un gato de edad avanzada, es tan importante saber y reconocer cuáles son los síntomas del envejecimiento como llevar una dieta nutritiva y dedicarle mucho amor y atención. Identificar los signos que se describen a continuación puede ayudarte a entender los cambios que tu gato está sufriendo y tratarlos si fuese necesario.
Los gatos de edad avanzada pueden sufrir artrosis, lo que les provoca rigidez o dolor en las articulaciones. Podrás observar que tu gato tarda más tiempo en levantarse o que está más rígido de lo normal en sus movimientos. Un pelaje enmarañado es también un signo de artrosis, pues tu gato no es lo suficientemente flexible como para acicalarse de forma adecuada.
Si tu gato sufre artrosis, asegúrate de que su comida se encuentra a su alcance. Pasa algún tiempo con tu gato mientras come para comprobar que puede llegar a ella y que ingiere una cantidad saludable.
En los gatos, los problemas dentales se observan más claramente que en los perros. Por ejemplo, muestran dificultades a la hora de masticar, babean, tienen mal aliento o dejan de comer. En el caso de que dejaran de comer, también perderían peso. Si observas cualquiera de estos signos, lleva a tu gato a una revisión dental lo antes posible.
Los gatos de edad avanzada pueden desarrollar problemas en los riñones. Entre los síntomas se encuentran la ingesta de agua, la orina excesiva o la orina sin control. Si observas que tu gato presenta alguno de ellos, acude a una revisión veterinaria lo antes posible para buscar un tratamiento. Estos síntomas podrían indicar problemas hormonales o de diabetes.
Los gatos no respiran por la boca, así que si observas que tu gato jadea, podría ser señal de que sufre una enfermedad cardiaca o respiratoria. Otros síntomas pueden ser que tu gato esté más aletargado que de costumbre, que muestre dificultades para normalizar su respiración o que se incorpore repentinamente para tratar de respirar mejor.
Cualquier tumor, bulto o verruga que observes en tu gato debe ser examinado por un veterinario. Pueden ser benignos, pero también un signo de cáncer.
Con la edad, los gatos muestran a veces un comportamiento extraño o inesperado. Por ejemplo,aullar y maullar aleatoriamente, hacer sus necesidades en lugares inapropiados, parecer confusos u olvidar comportamientos ya aprendidos, como usar el cajón de arena. Son efectos secundarios de la senilidad; consulta a tu veterinario si los detectas y están causando problemas.
Los gatos de edad avanzada pueden presentar cataratas y esclerosis nuclear, dos enfermedades que provocan una mancha azul borrosa en el ojo, pero que tienen efectos secundarios diferentes. Con una visita al veterinario se podrá distinguir si es una u otra de estas enfermedades.
Son problemas más comunes en perros.
El hipertiroidismo es muy común en los gatos de edad avanzada. Esta enfermedad puede alterar la tasa metabólica normal del gato, haciendo que queme energía demasiado rápido y, consecuentemente, que tenga más apetito a la vez que pierde peso más rápido. Otros síntomas de esta enfermedad incluyen la pérdida de brillo en el pelaje y un comportamiento imprevisible. Si percibes alguno de ellos, contacta con tu veterinario para tratarlos eficazmente.
Si reconoces alguno de los síntomas anteriores en la salud de tu gato o te preocupa algún otro aspecto de su bienestar, habla con tu veterinario lo antes posible.
Prestar mucha atención a las necesidades de tu gato y a los cambios que sufre te ayudará a darle el amor y el cuidado que necesita tu mascota durante sus últimos años.