A medida que tu gato entra en la vejez, es probable que notes algunos cambios en su salud, físicos y de comportamiento. El envejecimiento es, por supuesto, un proceso natural.
Al igual que nosotros, los gatos mayores pueden tener menos energía, interesarse por cosas diferentes y experimentar afecciones relacionadas con la edad, como la artrosis. Estos cambios son de esperar, y con algunos ajustes en su cuidado (así como controles regulares con el veterinario) debería disfrutar al máximo de su vejez.
Sin embargo, algunos gatos senior también pueden sufrir cambios en su comportamiento. Puede que ya no les guste jugar o les apetezca menos interactuar con sus dueños o familiares, mostrando un comportamiento agresivo en algunas situaciones. Otros pueden parecer confundidos, particularmente si hay cambios ambientales inesperados. Pero, ¿cuánto de esto es parte normal del envejecimiento y cuándo es el momento de acudir a un veterinario?
Sigue leyendo para obtener más información sobre el cuidado de los gatos mayores y cómo detectar cualquier cambio de comportamiento.
No siempre utiliza su arenero cuando es necesario
Si tu gato, que normalmente es tiquismiquis con la limpieza, empieza a orinar o defecar en lugares distintos a su arenero habitual, puede deberse a una serie de factores. Este comportamiento inadecuado de hacer sus necesidades fuera del arenero puede ocurrir, por ejemplo, porque sufre estreñimiento, por factores estresantes como una mudanza, cambios de rutina o la llegada de una nueva mascota al hogar.
Otra causa podría ser FLUTD (enfermedad del tracto urinario inferior felino, por sus siglas en inglés) que afecta el tracto urinario inferior en los gatos. Si notas que tu gato no utiliza el arenero, es importante que visites a tu veterinario, quien le realizará un examen clínico. Sin embargo, debes tener en cuenta el hecho de que muchos gatos mayores pueden mostrar cambios de comportamiento que no se deben a afecciones médicas ni se pueden atribuir a cambios normales relacionados con la edad. Pueden estar sufriendo un envejecimiento cerebral patológico y progresivo conocido como síndrome de disfunción cognitiva (CDS, por sus siglas en inglés), lo que para muchas personas es una forma de «demencia felina». Cuando esto sucede, tu gato puede estar confundido acerca de dónde está la caja de arena u olvidar dónde se supone que debe orinar o defecar. Hay muy poco que puedas hacer al respecto, aparte de seguir las recomendaciones de tu veterinario e intentar ayudar y hacer que sea lo más fácil posible para tu gato encontrar su caja de arena. Por ejemplo, si siempre orina en el mismo lugar fuera del arenero, prueba a poner ahí el arenero. Si sigue sin ir a su arenero, la paciencia y la comprensión son claves.
Confusión o desorientación
La confusión es otro comportamiento que puede ocurrir en un gato anciano o que podría estar relacionado con la disfunción cognitiva felina. Además de olvidar su cómo se usa el arenero , los gatos mayores con esta afección pueden parecer desorientados o tener dificultades para moverse en entornos familiares.
Pueden interactuar menos con personas y otros animales, mostrando menos interés por su entorno, y también tienden a maullar sin razón aparente.
Si el comportamiento de tu gato cambia, es importante ir al veterinario para un chequeo clínico. Desafortunadamente, no hay mucho que puedas hacer para tratar la disfunción cognitiva, pero sí puedes seguir las sugerencias del veterinario para controlar los síntomas y concentrarte en ser paciente con tu gato.
No responde a los ruidos fuertes o su nombre
Si notas que tu gato mayor ya no viene corriendo ni gira las orejas cuando lo llamas por su nombre, o ya no responde a ruidos inusuales o fuertes, es posible que esté experimentando pérdida de audición.
Probablemente no haya «olvidado» su nombre o se haya vuelto inmune a los sonidos inusuales, simplemente no los oye bien. Los gatos pueden compensar su audición reducida usando sus otros sentidos, por lo que es fácil que este problema pase desapercibido.
Si ves cambios en el comportamiento de tu gato y notas que ya no responde a tus llamadas, llévalo al veterinario para descartar que simplemente se trate de que tiene alguna molestia en los oídos u otra cuestión que pudiera ser fácilmente solucionable.
Duerme más o menos de lo habitual
Otro signo del comportamiento de los gatos mayores es un cambio en sus hábitos de sueño. Los gatos mayores pueden dormir mucho más de lo que solían hacerlo. Asegúrate de que tenga un lugar tranquilo para dormir, y déjalo dormitar cuando quiera. Es importante también asegurarse de que su dieta esté adaptada para satisfacer las necesidades específicas de esta nueva fase de la vida . Hay alimentos especialmente formulados para gatos mayores, como Purina One Senior 11+, que contiene menos calorías que la variedad estándar.
Juega menos
Otro comportamiento común de los gatos mayores es que pierde interés por jugar. Tal vez su juguete favorito ya no parece interesarle, o se aburre rápidamente y prefiere dormir la siesta. Esto puede resultarte preocupante, pero este cambio de interés por el juego es muy normal en los gatos mayores.
Los gatos más jóvenes, especialmente los gatitos, usan el juego como una forma de explorar el mundo y expresar sus instintos. Los gatos mayores tienen menos necesidad de hacer esto y es posible que simplemente no tengan ganas de jugar.
La disminución del interés por el juego suele ser normal en los gatos mayores. Sin embargo, si el cambio de comportamiento es muy repentino o te preocupa, consulta a un veterinario para comprobar que va todo bien.
Come diferente
Los gatos generalmente son más quisquillosos con la comida que los perros, ¡eso es un hecho! Sin embargo, si tu gato mayor ha perdido el interés por la comida, puede ser una señal de que los cambios relacionados con la edad están afectando a su apetito.
La falta de interés por la comida puede deberse simplemente a que al gato ya no le gusta la comida o, por ejemplo, a la presencia de afecciones dentales comunes que hacen que comer sea incómodo, o puede ser que se encuentre mal. Por esta razón, es mejor consultar a un veterinario que podrá investigar más a fondo. También puedes notar otros cambios, como un aumento del apetito o la sed.
En general, si notas cambios en el comportamiento de tu gato, siempre es importante pedir la opinión de tu veterinario.
Agresividad
Si tu gato mayor se ha vuelto más agresivo contigo o con otros animales, esto podría indicar una disfunción cognitiva. Si se aferra mucho a sus rutinas, puede mostrar menos paciencia y más inquietud ante los cambios o personas desconocidas en la casa.
Por otro lado, su agresividad también podría deberse a que está enfermo; en cualquier caso, si notas que algo no va bien con tu gato, lo mejor es llevarlo al veterinario.
El cuidado de los gatos mayores a veces puede ser preocupante y muy estresante. No dudes en hablar con el veterinario si notas algún comportamiento inusual y fuera de lugar.
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