

Como las gatas son muy fértiles, la gestación puede producirse en cualquier momento en el que esté en celo, es decir, varias veces al año. El proceso de gestación dura entre 60 y 65 días.
¿CÓMO SABER SI MI GATA ESTÁ EMBARAZADA?
Durante las primeras semanas, no notarás ningún cambio significativo en su cuerpo, pero al cabo de las tres primeras semanas podrás apreciar algunos signos que te indicarán que está esperando gatitos.
En el momento en que constates que está gestante, acude al veterinario para confirmarlo. Él te aconsejará qué pasos debes seguir hasta que llegue el momento de parto.
SIGNOS DE LA GESTACIÓN
- Sus mamas aumentan de tamaño y se vuelven de color rosado.
- Manifiesta malestar e, incluso, náuseas matinales.
- Aumenta de peso gradualmente, uno o dos quilos en función del número de gatitos que esté gestando.
- Su vientre empieza a hincharse, pero ella evita tocárselo para no dañar a los fetos.
- Comienza a manifestar comportamientos “maternales”, básicamente ronronea en exceso.
- Muestra inquietud y evita comer.
- Tu gata busca un lugar tranquilo en el que pueda desarrollarse el parto.
Ante el primer síntoma de parto, que se manifiesta por una bajada de temperatura a unos 37,8ºC, ponte en contacto con el veterinario. De inmediato apreciarás cómo su abdomen se contrae, y tu gata desprende flujos vaginales.
LA GESTACIÓN
La mayoría de las gatas gestantes son perfectamente capaces de cuidarse solas. Sin embargo, hay algunas medidas que puedes tomar para asegurarte de que la gestación se va a desarrollar de la mejor manera posible.
LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA GESTACIÓN
Durante la primera mitad de la gestación – hasta el día 30 aproximadamente- los fetos en desarrollo no exigirán demasiado de su futura mamá. No obstante, a partir de la cuarta semana, las cosas empezarán a cambiar, y la gata gestante va a necesitar que la ayudes a atravesar este periodo de estrés físico.
Para ello, deberás aumentar el aporte de proteínas y calorías en su alimentación, alrededor de un 15% por semana, a partir de la quinta semana de gestación. Lo que te recomendamos es que cambies su variedad de alimentación seca habitual por otra, cuyo nivel de nutrientes esenciales sea más elevado, y cubra sus necesidades durante el proceso. Un alimento especial para gatitos ayudará a cubrir toda esta demanda extra.
Afortunadamente, las gatas gestantes comen de forma razonable. Mientras le vayas ofreciendo una cantidad de comida suficiente, ella adaptará su ingesta cotidiana a sus necesidades. No te preocupes en exceso por si aumenta de peso.Su consumo de alimento irá incrementándose, sobre todo durante los últimos 20 días. Lo habitual es que gane un 40% de peso durante todo el proceso de gestación.
LA IMPORTANCIA DE LAS VACUNAS
Lo ideal es que el veterinario le haya suministrado a tu gata refuerzos vacunales justo antes de la reproducción. Durante los primeros días de lactancia, las gatas con buena salud transmiten su inmunidad a los gatitos, por eso es importante asegurarse de que los anticuerpos de tu gata están a su máximo nivel.
En cualquier caso, es conveniente evitar dar medicamentos a las gatas durante la gestación, debido al efecto contraproducente en la formación de los fetos. Las únicas excepciones están asociadas a la presencia de ciertos parásitos. En estos casos, recurre al veterinario para que te ofrezca la mejor solución.
LAS COMPLICACIONES DURANTE LA GESTACIÓN
Es poco frecuente que se produzcan complicaciones durante la gestación. Pese a ello, cuando tu gata está en la gestación o a punto de parir, es importante que tengas en cuenta que hay signos precursores que pueden orientarte hacia posibles complicaciones que debes vigilar.
Las pérdidas de sangre vaginales durante la gestación no deben considerarse como un factor de normalidad. Si tu gata corre el riesgo de perder a sus pequeños cuando está de unas 8 semanas, puede ponerse de parto prematuramente y necesitar que le practiquen una cesárea. Ese es un motivo indispensable para acudir al veterinario.
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