Al igual que muchas otras razas, el bobtail puede sufrir problemas oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una o dos horas al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo diario
- Raza no hipoalergénica
- Perro expresivo y ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
El antiguo perro pastor inglés puede ser propenso a sufrir:
- Displasia de cadera
- Dilatación y vólvulo gástrico
- Cataratas hereditarias, que se producen cuando el cristalino del ojo se vuelve opaco, lo que puede provocar ceguera.
- Discinesia ciliar primaria, que se produces cuando el perro no es capaz de eliminar la mucosidad de sus vías respiratorias de forma normal, lo que puede provocar inflamación.
- Sordera congénita1
- Sensibilidad a múltiples fármacos, un trastorno hereditario en el que los perros son especialmente sensibles a determinados fármacos.
Programas de salud y análisis prioritarios:
- Programa de detección de displasia de cadera
- Examen ocular
¹ G. M. Strain, 'Deafness prevalence and pigmentation and gender associations in dog breeds at risk', 2004, The Veterinary Journal"
Personalidad
Los bobtails, tan alegres y extrovertidos, son un compañero muy popular para las familias. Suelen ser de naturaleza adorable, aunque pueden ponerse nerviosos cuando juegan, por lo que deberás tener cuidado cuando haya niños pequeños cerca. Se unirán a cualquier actividad con mucho entusiasmo. No tienen miedo y, por eso, son unos perros guardianes excelentes, sobre todo gracias a su ladrido resonante. Es fundamental un adiestramiento temprano para controlar el bullicioso comportamiento de esta raza.
Origen
Esta raza surgió en la Inglaterra de mediados del siglo XVIII y puede que esté vinculada a los antiguos perros pastores, como el bergamasco, el collie barbudo, el pastor de Brie o el armant. Su apodo de «bobtail» se debe a una curiosa historia. En la Inglaterra del siglo XVIII, los perros que ayudaban a guiar a los rebaños hasta los mercados estaban exentos de impuestos. Para marcar a este tipo de perros, se les cortaba la cola: bob (cortar) y tail (cola). Estos antiguos pastores ingleses son muy buenos en su trabajo, gracias a su entusiasmo y a su pelaje que resiste muy bien a las inclemencias del tiempo. Su pelaje solía esquilarse cada año junto con el de las ovejas y las esposas de los granjeros solían hilar su pelo junto con la lana de las ovejas para tejer prendas de abrigo.