Como ocurre con muchas otras razas, los Pastores Escoceses de Pelo Largo pueden sufrir diversos trastornos oculares hereditarios, así como displasias de cadera (una afección que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una o dos horas al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo diario
- Raza no hipoalergénica
- Perro expresivo y ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Al igual que muchas razas, el rough collie o pastor escocés de pelo largo puede sufrir:
- Displasia de cadera
- Anomalía del ojo del collie que es un trastorno hereditario en el que el ojo no se desarrolla correctamente y puede provocar ceguera.
- Atrofia retiniana progresiva, que es un trastorno hereditario en el que parte del ojo degenera y se consume, lo que puede provocar ceguera.
- Distrofia del epitelio pigmentario de la retina, que consiste en la formación de depósitos en el ojo que pueden dañarlo y provocar ceguera con luz tenue.
- Alteración en el gen de la resistencia múltiples fármacos, que es un trastorno hereditario por el que el perro se vuelve sensible a determinados fármacos.
Programas de salud y análisis prioritarios:
- Programa de detección de displasia de cadera
- Examen ocular
Personalidad
Los Pastores Escoceses de Pelo Largo tienen una actitud muy buena, sin rastro de nerviosismo o agresividad. Son perros felices muy unidos a sus familias. Aunque son muy protectores del entorno de su hogar, ofrecerán una cálida acogida a sus amigos. Los Rough Collies aprenden con rapidez y se crecen cuando se les ofrecen nuevos retos de adiestramiento.
Origen
Se cree que esta raza desciende del cruce entre los perros que acompañaron a los invasores romanos en el año 50a.C y los perros escoceses nativos. Su nombre probablemente provenga de un tipo de oveja de color negro, las Colleys, que se criaban en las tierras bajas de Escocia. En la década de 1860, la Reina Victoria quedó fascinada por estos perros en su viaje a su finca escocesa de Balmoral, llevándose algunos de ellos consigo al volver al Castillo de Windsor. Conocido en esa época como Pastor Escocés, el Collie accedió por primera vez a los concursos caninos en el Birmingham Dog Society Show, convirtiéndose rápidamente en un perro muy solicitado.