Las enfermedades heredadas más conocidas en los basenjis son un tipo de enfermedad renal (síndrome de Fanconi) y una clase de anemia. Hay pruebas genéticas para ambas dolencias. Al igual que en muchas otras razas, pueden aparecer trastornos oculares. Por lo tanto, es importante realizar un examen ocular y genético antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños con algo de experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una hora al día
- Perro mediano
- Babeo mínimo
- Requiere aseo una vez por semana
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- No es un perro guardián
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
La raza basenji puede ser propensa a sufrir:
- Luxación rotuliana
- Síndrome de Fanconi, que es un tipo de enfermedad renal hereditaria.
- Anemia hemolítica congénita1, que es un trastorno hereditario que consiste en la descomposición de los glóbulos rojos.
- Atrofia retiniana progresiva, que es un trastorno hereditario en el que parte del ojo degenera y se consume, lo que puede provocar ceguera.
- Urolitiasis, que consiste en la formación de cálculos en las vías urinarias y que puede causar dolor.
Programas de salud y análisis prioritarios:
- Ninguno, pero hay algunos programas recomendados por el club de criadores que pueden encontrarse aquí.
¹ E. Andresan, 'Haemolytic anaemia in Basenji dogs', 1977, Hereditas "
Personalidad
Estos perros son únicos porque no ladran, pero sí emiten unos aullidos similares al canto tirolés cuando se ponen nerviosos. Esta raza, despierta, independiente, autosuficiente y prácticamente inodora; es muy similar a un gato y hasta se ha visto a estos perros escalar árboles y vallas como los felinos. Es cariñoso con sus seres queridos, pero tiende a mostrarse distante con los desconocidos. Los basenjis suelen enfrentarse a otros perros, por lo que es indispensable la socialización a una edad temprana.
Origen
Los Basenji se crearon probablemente para ser perros de compañía para los faraones y hay retratos de ejemplares Basenji en las pirámides egipcias. Con el tiempo, la raza se trasladó al centro de África, donde se usó para matar a las ratas de largos dientes de la región del Congo. Estas ratas grandes y feroces eran una amenaza real para el ganado de los nativos, con lo que un buen perro de caza era esencial para la supervivencia. Occidente no conoció esta raza hasta la época victoriana, cuando los primeros exploradores africanos se fijaron en un «perro que no ladraba».