El problema más común que padece el perro del faraón es el desplazamiento de la rótula (luxación de rótula).
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una hora al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo una vez por semana
- Raza no hipoalergénica
- Perro expresivo y ladrador
- No es un perro guardián
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
El perro del faraón es un perro bastante independiente que, a la vez, es muy fiel a la familia. Tienen el deseo interior de cazar y la resistencia necesaria para seguir avanzando con o sin su dueño. Aquellos perros del faraón que no se hayan sociabilizado con otros animales desde pequeños, verán como presas a los gatos y otros animales de menor tamaño. Pueden ser bastante ladradores y, como son una raza muy sociable, les encanta la compañía de otros perros y de los humanos.
Origen
Se han encontrado restos de perros de un aspecto similar al del perro del faraón que datan del año 4000 a. C. Se cree que mucho antes del Antiguo Egipto, los fenicios ya adiestraban a lebreles y los dejaban en islas aisladas, en las que se reprodujeron entre ellos durante siglos. Los fenicios colonizaron la isla de Malta aproximadamente en el año 1000 a. C. y se llevaron a los lebreles consigo. Valoraban mucho a estos perros por su capacidad para cazar conejos y empezaron a conocerse como lebreles, los antecesores del perro del faraón que conocemos hoy en día.