Al igual que muchas otras razas, de vez en cuando, el finlandés de Laponia puede sufrir diversos trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños con algo de experiencia
- Se requiere un adiestramiento básico
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una o dos horas al día
- Perro mediano
- Babeo mínimo
- Requiere aseo cada dos días
- Raza no hipoalergénica
- Perro muy ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
El finlandés de Laponia tiene un fuerte instinto para el pastoreo y es un gran cazador al aire libre. En el hogar, se mantiene alerta y es un buen perro guardián, así como un compañero tranquilo, cariñoso y fiel. Aunque no es tan ruidoso como algunas razas de spitz, puede ser ladrador: necesitará adiestramiento para aprender a callarse cuando se le ordene.
Origen
Este perro ha trabajado durante siglos con los sami seminómadas de Laponia. Aunque su tarea principal ha sido la de cuidar de los renos, puede que al principio se usara también como perro de caza y de protección. Aunque ya no se usa tan intensamente por el desarrollo de la moto de nieve, todavía sigue haciendo las veces de pastor de renos. El perro finlandés de Laponia, que galopa cuando pastorea, colabora con el perro pastor lapón, un perro trotador de pelo corto que también es autóctono de la zona.