Al igual que muchas otras razas, el retriever de Chesapeake puede sufrir problemas oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños sin experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos enérgicos
- Le gusta pasear más de dos horas al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo una vez por semana
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- No es un perro guardián
- Convive bien con otras mascotas
- Perro familiar
Personalidad
Los chesapeakes tienen una vena muy independiente, aunque, al mismo tiempo, son afectuosos. Les encantan los niños, pero a veces pueden jugar con cierta brusquedad. El retriever de Chesapeake es de naturaleza protectora, con una visión positiva, juguetona y alerta en la vida, que disfruta de la compañía de otros perros y personas. No son la mejor raza para un dueño primerizo.
Origen
El retriever de Chesapeake es una raza estadounidense desarrollada a partir de perros británicos. Cuenta la leyenda que un barco naufragó en las costas de Maryland en 1807 con dos cachorros de terranova. Al rescatar el navío, los cachorros fueron regalados a los rescatadores como agradecimiento. Estos animales se cruzaron después con perros locales y las crías se cruzaron a su vez con retrievers de pelo liso y retrievers de pelo rizado, spaniels de agua irlandeses y coonhounds hasta crear el chesapeake que conocemos hoy.