Los pointers son unos perros bastante resistentes. Como ocurre con otras muchas razas, el pointer puede desarrollar displasia de cadera (que puede provocar problemas de movilidad), por lo que es importante realizar pruebas de cadera a los perros antes de su crianza.
- Perro apto para dueños con algo de experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos enérgicos
- Le gusta pasear más de dos horas al día
- Perro grande
- Babeo mínimo
- Requiere aseo una vez por semana
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- No es un perro guardián
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Perro familiar
Personalidad
Son unos perros de trabajo muy populares. Como mascotas, son afables y cariñosos y se llevan bien con otros perros y animales domésticos siempre y cuando se les haya sociabilizado desde una edad temprana. Les encanta participar en las actividades familiares. No son los mejores perros guardianes, ya que saludan a todo el mundo de manera cordial, pero lo normal es que ladren cuando alguien se acerque a la puerta.
Origen
Los orígenes del pointer no están claros y no se sabe con certeza si proceden del perdiguero de Burgos o del continental. Lo que sí se sabe es que los orígenes de los pointers ingleses se remontan al siglo XVII, cuando esta raza originaria de las islas Británicas se empleaba para mostrar a los cazadores dónde se hallaba la presa. Estos primeros perros se utilizaban conjuntamente con los greyhounds o galgos para cazar liebres: los pointers se empleaban para indicar dónde estaba la presa y, los greyhounds, para apresarla. A principios del siglo XVIII se puso muy de moda la caza de aves y fue entonces cuando se descubrieron sus auténticas habilidades innatas. Hasta la actualidad, los pointers son unos magníficos perros de caza.
¿Sabías que...?
- El arte nos da pistas sobre los orígenes del pointer. Ya se han encontrado ejemplares de primeros pointers representados en las paredes de tumbas egipcias de 3000 años de antigüedad, así como en pinturas francesas e inglesas de los siglos XVII a XIX.
Pese a que, en la actualidad, se sigue utilizando como perro de trabajo, le encantan las comodidades y no hay nada que le guste más que acurrucarse en el sofá.
Incluso antes de la caza con escopetas, el pointer era extraordinario para cazar pájaros. Capturaba al ave y le rompía el cuello o se la llevaba a su dueño para que acabase el trabajo.
El nombre «pointer» tiene su origen en que, para indicar dónde se ubica una presa, este perro emplea literalmente todo su cuerpo para señalarlo.