La del pastor de Anatolia es, en general una raza resistente, pero, al igual que muchas otras razas, puede sufrir displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por lo tanto, es importante hacer un examen de la cadera de los perros antes de dedicarlos a la crianza.
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere un adiestramiento extra
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una o dos horas al día
- Perro gigante
- Babeo intenso
- Requiere aseo cada dos días
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- Perro guardián. Ladra, está alerta y tiene aspecto protector
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
La historia de esta raza como perro de trabajo está vigente aún hoy en día; es territorial por naturaleza, independiente y muy inteligente. Debido a los fuertes instintos protectores, es esencial una socialización temprana y completa, así como un paciente adiestramiento si desea tener alguna esperanza de poder controlarlo cuando sea adulto. Asegúrate de que el jardín no tenga ninguna vía de escape y tenga una valla alta. Procura mantenerlo ocupado porque, si se aburre, se puede volver destructivo.
Origen
El Pastor de Anatolia, también conocido como Karabash, es una raza antigua que desciende del Mastín y de otros perros pastores de Oriente Medio. Altos, atléticos y fuertes, protegían a sus rebaños de depredadores tan feroces como los osos y los lobos. Ahora se utilizan para proteger a rebaños de ovejas y cabras en Turquía, donde se les considera un emblema nacional y se les conoce como Coban kopegi (traducido como «perro pastor»).