Por lo general, el pastor de los Pirineos es una raza robusta y sana, pero, al igual que muchas otras razas, puede sufrir varios trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (un trastorno que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños con experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos enérgicos
- Le gusta pasear una o dos horas al día
- Perro mediano
- Babeo mínimo
- Requiere aseo cada dos días
- Raza no hipoalergénica
- Perro muy ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
Este pastor, curioso, despierto y lleno de energía, no ha perdido su instinto de guía, que debe encauzarse de una forma positiva. Desconfía por naturaleza de los desconocidos, pero no pierde el buen carácter ante ellos. No es un perro muy adecuado para primerizos; en manos más experimentadas disfrutará mucho más de su adiestramiento.
Origen
Una de las razas más antiguas de Francia, el origen del pastor de los Pirineos (o le berger des Pyrenées) se remonta, al menos, al siglo XIX. Se usaba para guiar a grandes rebaños de ovejas en la región montañosa de los Pirineos y llamó la atención del resto del mundo durante la Primera Guerra Mundial, cuando el ejército francés lo utilizó como mensajero. Hoy en día sigue trabajando como perro pastor en la Francia rural, pero su «trabajo» fundamental es el de perro de compañía.