El problema de salud más preocupante de los boyeros de Berna son algunos tipos de cáncer agresivos a los que son especialmente propensos y, por tanto, a menudo tienen una esperanza de vida corta. Al igual que muchas otras razas grandes, pueden sufrir displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por lo tanto, es importante hacer un examen de la cadera de los perros antes de dedicarlos a la crianza.
- Perro apto para dueños con algo de experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos suaves
- Le gusta pasear una hora al día
- Perro gigante
- Babeo intenso
- Requiere aseo diario
- Raza no hipoalergénica
- Perro tranquilo
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Convive bien con otras mascotas
- Perro familiar
Los perros de la raza boyero de Berna pueden sufrir:
- Displasia de cadera
- Displasia de codo
- Mielopatía degenerativa, que es una dolencia que causa una parálisis progresiva de las patas traseras del perro.
- Dermatitis húmeda (o hot spot), que consiste en parches en la piel que duelen y se infectan.
- Enfermedad del cruzado, en la que el ligamento de la rodilla resulta dañado y provoca cojera y dolor.
- Sarcomas histiocíticos, que son un tipo de cáncer.
Programas de salud y análisis prioritarios según el club de criadores del Reino Unido:
- Programa de detección de displasia de cadera
- Programa de detección de displasia de codo
Personalidad
Los boyeros de Berna son perros simpáticos a quienes les encanta que se les incluya en todos los aspectos de la vida familiar y son unos compañeros fantásticos. Son cariñosos, pacientes y especialmente buenos con los niños, a los que protegerán si es necesario. Necesitan estar con gente y recibir cariño. Ladrarán para anunciar la llegada de visitas, pero enseguida se vuelven a calmar. Aceptarán siempre a los gatos y a otros animales domésticos si se les ha enseñado a relacionarse con ellos desde jóvenes.
Origen
Esta raza tiene 2000 años de antigüedad y se remonta a la época en que los romanos invadieron Suiza, entonces llamada Helvetia, con sus perros guardianes y pastores para el ganado. Los perros tipo mastín romanos probablemente se cruzaron con perros pastores que podían soportar el duro clima de los Alpes y también ayudaron a suavizar su temperamento. Los boyeros de Berna se usaban entonces para tirar de carros que transportaban artículos textiles o productos lácteos de una aldea a otra.