El labradoodle es una de las razas más conocidas y consolidadas de las llamadas «razas mestizas de diseño». Se originó en Australia, en la década de 1970, cuando una dama hawaiana preguntó a la Australian Guide Dog Association (Asociación australiana de perros guía) por algún perro guía que no le provocara alergia. Se decidió por Australia porque los trámites relacionados con la salud animal permitían que un perro criado en dicho país volase directamente hasta su hogar en Hawái sin tener que pasar por una cuarentena.
En la asociación, ya estaban empleando labradores como perros guía, así que necesitaban cruzarlos con una raza que no perdiese pelo. Importaron un caniche grande de color blanco de Suecia que tenía un excelente linaje como perro de trabajo, y de ahí nació la primera camada (intencionada) de labradoodle.
Desde entonces, se viene criando labradoodles, de manera responsable e irresponsable, en busca de un perro de compañía sociable y que no pierda pelo, lo que se ha logrado con distinto éxito. De hecho, algunos labradoodles ya han destacado en distintas partes del mundo como perros de asistencia. Sus admiradores lo califican como el perro de compañía grande perfecto (siempre que haga suficiente ejercicio).
Aunque tanto en Reino Unido como en el resto del mundo hay clubes de criadores, en la actualidad, el labradoodle no está reconocido por ningún club canino internacional.
Las dos razas que han dado origen al labradoodle son el labrador retriever y el caniche grande.
Labrador retriever
País de origen: Canadá
Esta raza no se originó en la península de Labrador, sino en las costas de Terranova en el siglo XVII. Se los enseñaba a llevar las redes a los pescadores a través de las aguas heladas y, a principios del siglo XIX, llegaron a Poole Harbour (Gran Bretaña). Gracias a su adorable personalidad, los pescadores empezaron a recibir ofertas de compra por parte de los ingleses. Asimismo, esta raza presentaba aptitudes para trabajar, lo que hizo que tuviera un éxito inmediato como perro de caza. El conde de Malmesbury se quedó prendado de estos perros, conocidos en la época como perros de agua de San Juan, y empezó a criarlos con el nombre de labrador. Hoy en día, el labrador se sigue utilizando como perro de caza, a la vez que como querido animal de compañía.
Caniche grande
País de origen: Alemania
El caniche original es el llamado caniche grande, un perro de rescate acuático. Su corte de pelo tan poco habitual no tiene que ver con la moda, sino que así es como los propietarios se aseguraban de que su perro no se empapase y fuera demasiado pesado para nadar con facilidad en los lagos. Dejaban protegidos los órganos vitales y las articulaciones, y rasuraban una gran parte del resto del pelaje. Las variedades enano y toy se crearon como meras versiones más pequeñas del caniche original para los propietarios que no deseaban tener un perro tan grande, pero estaban enamorados de su personalidad y entusiasmo por cualquier clase de trabajo.
El labradoodle puede presentar cualquier combinación de ambas razas en su aspecto, comportamiento y carácter.