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 Alimentación para perros de razas pequeñas

Mejor comida para perros pequeños

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La mejor comida para un perro de raza pequeña

Los perros de razas pequeñas tienen un mayor ratio de superficie corporal con relación al peso que los de razas grandes. Esto se conoce como índice metabólico y significa que tienen mayores requisitos energéticos. Por lo tanto, se les debería alimentar con productos energéticos que contengan más calorías en un volumen inferior de alimento, comparado con el suministrado a razas grandes. Además, algunas razas pequeñas pueden ser caprichosas y conviene esforzarse para darles alimentos gustosos.

La densidad energética es un factor clave a la hora de elegir un alimento canino óptimo. Pero también es importante el contenido nutricional. Para la buena nutrición de un perro se requiere la proporción apropiada de nutrientes según la edad. Los principales nutrientes generadores de energía son proteínas, grasas y carbohidratos.

Pero también hacen falta vitaminas y minerales específicos. Siempre debería haber agua disponible, para asegurar la hidratación, regular la temperatura corporal y ayudar en todos los procesos a nivel celular.

Para comparar los nutrientes contenidos en alimentos caninos, siempre se debería sustraer el nivel de agua ya presente en el alimento. Por ejemplo, el alimento seco suele contener alrededor de un 10 % de agua, y el húmedo al menos 60 %. Los nutrientes se encuentran en la porción seca. Los niveles de nutrientes se expresan como proporción de energía metabolizable o la realmente disponible para el perro.

Es esencial que alimentes a tu perro del modo adecuado a su edad. Los cachorros de razas pequeñas se consideran adultos a partir de los 9-12 meses, según la raza. En el caso de las razas grandes, los cachorros no maduran totalmente hasta los 18-24 meses. La alimentación de los perros adultos debería contribuir a mantener la condición corporal ideal. Las variables que influyen en sus requisitos energéticos, y por tanto en su condición corporal, son la edad, el género, el metabolismo, el estado reproductivo (incluida la castración), el nivel de actividad y el entorno general.

A partir de los 8 años, aproximadamente, los perros entran en su edad sénior o fase de vejez. Se producen cambios fisiológicos internos que podrían pasar desapercibidos a simple vista, por ejemplo: reducción de la eficacia del cerebro para metabolizar la glucosa, principal fuente de energía. Los perros sénior tienen más riesgos de obesidad y pérdida de peso y es muy importante mantener la masa muscular a la vez que se minimiza la acumulación de grasa; para ello hace falta una dieta con niveles adecuados de proteínas y grasas.

La elección de alimentos adecuados para tu perro de raza pequeña es una labor constante que depende de la edad, el estilo de vida y los cambios nutricionales. Tu capacidad para equilibrar la densidad energética de los alimentos contribuirá a su buena salud. Es importante seguir las directrices alimentarias correspondientes en cada caso y realizar un control mensual de la condición corporal.

Alimentación para una condición corporal ideal

Para determinar la cantidad de alimento que darle a tu perro, ten en cuenta que las directrices son cantidades orientativas basadas en un promedio de los requisitos energéticos. Habrá perros que necesiten una cantidad de alimento mayor o menos que la sugerida, debido a su propia condición física y su nivel de actividad.

El mejor modo de determinar si la dieta de un perro es idónea para el nivel de actividad consiste en examinar el aspecto del perro y supervisar su condición corporal. Si el perro tiene el pelo muy largo, tendrás que palparle las costillas, que no deberían tener exceso de grasa.

Al observa a tu perro desde arriba, deberías distinguir su cintura contorneada como un reloj de arena. Por último, al observarlo lateralmente, el estómago no debería sobresalir y solo se debería ver una suave curva ascendente desde detrás de las costillas hasta por debajo de la pelvis. La cantidad de alimento suministrado se debería ajustar durante toda la vida del perro para mantener las condiciones ideales.