El pastor australiano es una raza muy sana por lo general. Sin embargo, al igual que muchas otras razas, puede sufrir diversos trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
- Perro apto para dueños con algo de experiencia
- Se requiere algo de adiestramiento
- Le gustan los paseos enérgicos
- Le gusta pasear más de dos horas al día
- Perro mediano
- Babeo mínimo
- Requiere aseo cada dos días
- Raza no hipoalergénica
- Perro muy ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
El perro pastor australiano puede sufrir:
- Displasia de cadera
- Displasia de codo
- Anomalía del ojo del Collie, que es un trastorno hereditario en el que el ojo no se desarrolla correctamente y puede provocar ceguera.
- Cataratas hereditarias, que se producen cuando el cristalino del ojo se vuelve opaco, lo que puede provocar ceguera.
- Atrofia retiniana progresiva, que es un trastorno hereditario en el que parte del ojo degenera y se consume, lo que puede provocar ceguera.
- Malabsorción de la cobalamina (vitamina B12), que es un problema genético que puede provocar debilidad y deficiencias del crecimiento.
- Sensibilidad a múltiples fármacos, un trastorno hereditario en el que los perros son especialmente sensibles a determinados fármacos.
Programas de salud y análisis prioritarios según el club de criadores del Reino Unido:
- Programa de detección de displasia de cadera
- Prueba de ADN para detectar si es probable que un perro se vea afectado por cataratas hereditarias
- Examen ocular
Personalidad
Este perro tiene un fuerte instinto de pastoreo y le encanta formar parte de la vida familiar, disfrutando en la compañía de sus dueños. Al principio se muestran reservados con la gente nueva, por lo que es esencial una socialización temprana. También es importante un adiestramiento continuado para explotar su gran inteligencia y energía.
Origen
Por curioso que parezca, el pastor australiano es, en realidad, americano. Los pastores del Pirineo vasco se llevaron pequeños perros «azules» para trabajar en EE.UU. a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Lo de «australiano» se debe a que las ovejas con las que trabajaban se importaban de Australia. Otra teoría sugiere que los perros inmigraron primero a Australia y luego a EE.UU. A su llegada al sudoeste de los Estados Unidos a finales del siglo XIX, permitieron que los recién llegados se cruzaran con otros perros pastores para mejorar su capacidad de trabajo. Se fundó un club de criadores en los EE. UU. en 1957.