El schipperke suele ser una raza resistente, aunque pueden padecer algunas afecciones neurológicas hereditarias, así como trastornos de cadera.
- Perro apto para dueños sin experiencia
- Se requiere un adiestramiento básico
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una o dos horas al día
- Perro pequeño
- Babeo mínimo
- Requiere aseo una vez por semana
- Raza no hipoalergénica
- Perro muy ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
Animado y ágil, el schipperke es un perrito leal, dócil y afable. Puede ser algo terco y travieso, con lo que se ha ganado el apodo de «diablo negro», sobre todo cuando se encuentra con otros perros y no se le ha sociabilizado lo suficiente de cachorro.
Origen
Hay quien dice que esta raza es un pastor en miniatura, una versión reducida del leavenaar, un pastor negro belga. Otros están convenidos de que el schipperke es una raza de tipo spitz y es cierto que se parecen a estos últimos. Independientemente de esto, sus orígenes se remontan, al menos, al siglo XVII, ya que la Grand Place de Bruselas albergó un concurso de schipperkes en 1690. Se utilizaban en los canales de Bélgica como guardianes de las barcazas y eran los perros de compañía de los zapateros, además de ser grandes cazadores de ratones.