El spitz alemán pequeño suele gozar de una salud relativamente buena. Como muchas razas, puede sufrir trastornos oculares hereditarios, por lo que se recomienda hacerles un chequeo de la vista antes de criar. Esta raza puede sufrir también epilepsia y desplazamiento temporal de rótula.
- Perro apto para dueños sin experiencia
- Se requiere un adiestramiento básico
- Le gustan los paseos suaves
- Le gusta pasear una hora al día
- Perro pequeño
- Babeo mínimo
- Requiere aseo diario
- Raza no hipoalergénica
- Perro muy ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
El spitz alemán pequeño es un perro feliz y amistoso. Es un compañero fiable y equilibrado que no debe mostrar signos de nerviosismo ni agresión. Son muy activos y atentos, les encanta la compañía humana y no hay nada les guste más que participar en las actividades familiares.
Origen
El spitz alemán desciende directamente de los perros pastores nórdicos, como el samoyedo, que llevaron a Alemania y Holanda los vikingos durante la Edad Media. Estos perros se extendieron después por toda Europa y se cruzaron con otros perros pastores, lo que dio lugar al nacimiento del tipo spitz. En el siglo XVIII, el spitz se puso de la moda en la alta sociedad británica y, en la época victoriana, se desarrolló un tamaño más pequeño: el pomerania. El spitz alemán actual tiene dos tamaños en el Reino Unido y se ha prohibido el cruce entre ambos. Sin embargo, a veces nacen perros pequeños en las camadas de tamaño mediano y viceversa, debido a su ascendencia mixta.