Además, el hecho de poder compartir mayor tiempo de ocio juntos, minimizará tu posible sensación de "culpabilidad diaria" (las obligaciones no siempre te permiten disfrutar de tu perro tanto como quisieras), y te liberará de la preocupación que supone de por sí viajar sin su compañía.
Afortunadamente también, cada vez son más las opciones que te permiten viajar con tu perro, asegurando en todo momento el bienestar de ambos. Lo más importante es que planifiques debidamente todo lo concerniente a la preparación del viaje, el trayecto y la estancia.
Para ello, es conveniente que te informes de antemano, y conozcas los requerimientos a seguir para convertir vuestros días de relax en una experiencia óptima.
Si has decidido compartir viaje con tu perro, te recomendamos una serie de consejos que pueden orientarte: