- Gato tranquilo
- Gato amigable pero independiente
- Un gato silencioso
- Raza de gato más grande y robusta
- Requiere aseo todos los días
- Raza alergénica
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Puede requerir familiarización antes de vivir con niños
Los gatos persas se clasifican como braquicéfalos; los problemas asociados a esta condición incluyen:
- Síndrome obstructivo respiratorio de los braquicéfalos: dolencia de las razas braquicéfalas (las que tienen nariz corta y cara aplastada) en las que las vías respiratorias se obstruyen y pueden provocar una dificultad respiratoria grave.
- Inflamación/infección cutánea: las razas braquicéfalas tienen nariz corta y una cantidad normal de tejido facial. Esto supone que a menudo haya un exceso de piel alrededor de la cara que ocasiona pliegues cutáneos; es en estos donde es más probable que aparezcan llagas e infecciones.
- Úlceras oculares: las úlceras son erosiones dolorosas en la superficie del ojo. Son más frecuentes en las razas braquicéfalas debido a su conformación, puesto que los ojos suelen ser más protuberantes.
Esta raza también muestra predisposición a:
- Enfermedad renal poliquística, que es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la formación de quistes en los riñones. Esto afecta a la función renal y puede terminar ocasionando una insuficiencia renal.
- Atrofia retiniana progresiva, que es un trastorno hereditario en el que parte del ojo degenera y se consume, lo que puede provocar ceguera.
- Displasia de cadera1, que se produce cuando la articulación de la cadera no se desarrolla normalmente.
- Miocardiopatía hipertrófica2, que es una dolencia en la que el músculo cardíaco sufre un engrosamiento anómalo que hace que el corazón no puede latir bien.
- Manosidosis alfa, que es una tesaurismosis hereditaria que afecta a muchos órganos diferentes.
Pruebas disponibles:
- Prueba de ADN para detectar si es probable que un gato se vea afectado por atrofia retiniana progresiva.
Personalidad
El gato persa de pelo largo es tranquilo y cariñoso. Es apacible y no tan activo como algunas razas de pelo corto. En general, no le importa vivir solo y se muestra bastante contento de ser gato único. Le basta con estar sentado tranquilo y tener buen aspecto.
Origen
País de origen: Turquía e Irán
Los primeros antepasados documentados del gato persa se importaron en el siglo XVII de Irán a Italia y de Angora (actual Ankara, en Turquía) a Francia. Los gatos persas tenían el pelaje gris, mientras que los de Angora eran blancos. Al final, los descendientes de esos gatos de pelo largo llegaron a Gran Bretaña en el siglo XIX. Aquellos primeros persas eran bastante diferentes de los gatos que ganan premios en las exhibiciones actuales: tenían la cara más larga, las orejas más grandes y una forma más larga. Con el paso de los años, la reproducción selectiva ha dado como resultado el cuerpo fornido y la cara plana que conocemos hoy en día. El pelaje no solo es largo, sino que tiene un manto inferior muy grueso que requiere muchos cuidados por parte del dueño: el gato no puede mantenerse sin enredos por sí solo.