- Gato tranquilo
- Gato amigable pero independiente
- Un gato silencioso
- Raza de gato de constitución media
- Requiere aseo todos los días
- Raza alergénica
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Puede requerir familiarización antes de vivir con niños
El gato chinchilla se considera una raza braquicéfala. Algunos de los problemas asociados a esta dolencia son:
- Síndrome obstructivo respiratorio de los braquicéfalos: dolencia de las razas braquicéfalas (las que tienen trufa corta y cara aplastada) en las que las vías respiratorias se obstruyen y pueden reducir la capacidad de ejercicio, o incluso provocar una dificultad respiratoria grave.
- Inflamación/infección cutánea: las razas braquicéfalas tienen trufa corta y una cantidad normal de tejido facial. Esto significa que, con frecuencia, tienen un exceso de piel alrededor de la cara que ocasiona pliegues cutáneos; es en estos donde es más probable que aparezcan llagas e infecciones.
- Úlceras oculares: las úlceras son erosiones dolorosas en la superficie del ojo. Son más frecuentes en las razas braquicéfalas debido a su conformación, puesto que los ojos suelen ser más protuberantes.
Esta raza también es propensa a sufrir:
- Enfermedad renal poliquística, que es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la formación de quistes en los riñones. Esto afecta a la función renal y puede terminar ocasionando una insuficiencia renal.
Pruebas disponibles:
- Prueba de ADN para detectar si es probable que un gato se vea afectado por enfermedad renal poliquística.
Personalidad
El chinchilla tiene un carácter dulce, afectuoso y cariñoso. Los gatos de tipo persa suelen ser conocidos por ser bastante inactivos y tranquilos. Se dice que la raza chinchilla es más sociable y extrovertida que la mayoría de los gatos persas.
Origen
País de origen: Inglaterra
El chinchilla es, en realidad, un tipo específico de persa. La raza se presenta en un único color: un pelaje blanco puro en el que tan solo las puntas tienen un tono negro, lo que crea un ligero lustre plateado. Sus grandes ojos de color esmeralda llevan una orla negra en el borde de los párpados. El chinchilla fue el primer gato criado de forma selectiva para que tuviera un color concreto. Se exhibió por primera vez en 1894 en el Crystal Palace, en Londres.