- Gato tranquilo
- Gato amigable pero independiente
- Un gato silencioso
- Raza de gato de constitución media
- Requiere aseo todos los días
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Puede requerir familiarización antes de vivir con niños
Personalidad
El chinchilla tiene un carácter dulce, afectuoso y cariñoso. Dentro de las razas de gatos, destaca por su sociabilidad y su carácter más extrovertido. Los gatos de tipo persa suelen ser conocidos por ser bastante inactivos y tranquilos.
Origen
País de origen: Inglaterra
El chinchilla es, en realidad, un tipo específico de persa. Por lo que, también se le conoce como gato persa chincilla. La raza se presenta en un único color: un pelaje blanco puro en el que tan solo las puntas tienen un tono negro, lo que crea un ligero lustre plateado. Sus grandes ojos de color esmeralda llevan una orla negra en el borde de los párpados. El chinchilla fue el primer gato criado de forma selectiva para que tuviera un color concreto. Se exhibió por primera vez en 1894 en el Crystal Palace, en Londres.
El gato Chinchilla, al ser un tipo de Persa, comparte muchos de los problemas de salud típicos de esta raza, especialmente aquellos derivados de una cría extrema enfocada en características físicas como la cara aplanada y el pelaje largo. Este tipo de cría ha favorecido la aparición de diversas dolencias, algunas de ellas graves.
Una de las principales preocupaciones es que el Chinchilla es un gato braquicéfalo, lo que significa que presenta un cráneo acortado y cara achatada. Esta característica está asociada a varias complicaciones de salud, entre ellas:
- Síndrome obstructivo respiratorio de los braquicéfalos: la forma de la cabeza, con fosas nasales estrechas y un paladar blando alargado, puede provocar dificultades respiratorias y limitar la capacidad de ejercicio.
- Problemas cutáneos: el exceso de piel en la cara favorece la aparición de pliegues cutáneos, donde pueden desarrollarse infecciones e irritaciones.
- Úlceras oculares: debido a sus ojos prominentes, los Chinchilla son más propensos a sufrir lesiones oculares y erosiones en la superficie del ojo.
- Problemas lagrimales: la obstrucción de los conductos lagrimales provoca un lagrimeo constante que puede irritar la piel de la cara y favorecer la aparición de llagas.
- Malformaciones mandibulares: la estructura facial puede ocasionar enfermedades dentales y dificultades para comer o beber.
- Otro problema relevante en esta raza es la enfermedad renal poliquística (PKD), una dolencia hereditaria que provoca la formación de quistes en los riñones, afectando progresivamente a la función renal. Aunque la prevalencia en los gatos Chinchilla es algo menor que en otros Persas, sigue existiendo riesgo. Actualmente, existen pruebas de ADN que permiten detectar la presencia del gen responsable de esta enfermedad. Por ello, es recomendable solicitar al criador los certificados genéticos negativos para PKD de los padres del gatito.
Infórmese con suficiente antelación sobre la cría y sus efectos en la salud del amigo de cuatro patas. No apoye a los criadores que promueven rasgos de cría extremos conocidos.
Cada gato es único y tiene sus propios gustos, aversiones y necesidades particulares en lo que respecta a la comida. Sin embargo, los gatos son carnívoros y deben obtener 41 nutrientes diferentes y específicos de los alimentos que ingieren. La proporción de estos nutrientes variará según la edad, el estilo de vida y la salud en general, por lo que no sorprende que un gatito enérgico y en crecimiento necesite un equilibrio de nutrientes diferente en su dieta que un gato senior menos activo. También hay que tener en cuenta que, dependiendo del gato y de las razas, pueden existir necesidades nutricionales específicas. Otras consideraciones que deben tenerse en cuenta son darle la cantidad adecuada de comida para mantener el «estado corporal ideal» según las pautas de alimentación y atender las preferencias individuales por lo que respecta a las recetas de comida seca o húmeda.
El chinchilla necesita un aseo diario para mantener su largo pelaje esponjoso sin enredos ni nudos. Si no se le mantiene sin enredos puede que termine necesitando el corte de todo el pelaje para que el manto vuelva a crecer. Estas zonas deben limpiarse diariamente para evitar manchas. Los ojos del chinchilla tienden a llorar, por lo que el lagrimal y el lateral de la nariz necesitarán una limpieza periódica. La zona anal y la parte inferior de la cola suelen mancharse con las heces, por lo que hay que prestar atención y mantener esta zona escrupulosamente limpia para evitar manchas y bultos incómodos. Este aseo regular es esencial en este tipo de gatos y en otros tipos de razas de pelo largo.
Aunque no es de las razas que mejor se llevan con los niños, todos los gatos son distintos y con una familiarización adecuada pueden convivir con ellos.