Los yorkshire terrier suelen tener una vida muy larga. Sin embargo, tienden a tener problemas oculares, a sufrir desplazamientos temporales de la rótula, a tener una enfermedad específica de los huesos de los muslos, piedras en la vejiga, trastornos en la tráquea y una enfermedad congénita del hígado.
- Perro apto para dueños sin experiencia
- Se requiere un adiestramiento básico
- Le gustan los paseos activos
- Le gusta pasear una hora al día
- Perro mini tipo toy
- Babeo mínimo
- Requiere aseo cada dos días
- Raza hipoalergénica
- Perro muy ladrador
- Perro guardián. Ladra y está alerta
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas
- Puede necesitar entrenamiento para vivir con niños
Personalidad
El yorkshire terrier es un perrito pequeño con un gran carácter. Es un perro que tanto puede estar acurrucadito feliz en el regazo de la abuela recibiendo mimos como, al minuto siguiente, dar un buen brinco para salir corriendo tras el rottweiler del vecino y dejarle claro quién manda. A fin de cuentas, los yorkshire son terriers y defienden su territorio con arrojo.
Origen
Se cree que unos pequeños terriers llegaron de la mano de los tejedores escoceses que emigraron desde Escocia hasta Yorkshire y Lancanshire en 1850. Estos terriers escoceses, también llamados terriers de Halifax, se cruzaron con los terriers pequeños propios de la zona. Se cree que los yorkshire tienen en su linaje ejemplares de terrier de Manchester, maltés, skye terrier, dandie dinmont terrier y paisley terrier. Exhibido como terrier escocés en 1861, este perro se popularizó más adelante con el nombre de yorkshire terrier.