Viajar con gato
Viajar con gato
El temperamento inquieto y asustadizo que suele caracterizar a nuestros compañeros felinos hace que viajar con ellos sea una experiencia difícil, que puede ocasionarnos más de un susto. El nivel de estrés que suele suponerles el trayecto, y la llegada a una nueva estancia a la que no están habituados, puede predisponerlos a que intenten huir si detectan una oportunidad para hacerlo.
Los gatos son mascotas asustadizas por naturaleza. Adoran la tranquilidad y, ante cualquier nuevo estímulo, pueden sentir temor y huir, con la angustia que ello conlleva para los propietarios.
Los amantes de los gatos sabemos la dificultad que comporta modificar las rutinas, y el espacio al que están adaptados nuestros felinos. Pese a que cada gato es único y diferente, suelen ser mascotas que aman la tranquilidad del hogar y los lugares seguros.